“¿A quién no le gustaría un espacio de poder tan importante?”. Con esta frase el precandidato a senador del MPN, Guillermo Pereyra, reveló ayer que le gustaría ser gobernador. El dirigente remató: “Sin poder no se puede hacer nada”.
“Se dice que aspiro a ser el próximo gobernador. Yo no voy a decir que no ni que sí”, sostuvo en declaraciones a LU5 e indicó que en las filas del partido provincial hay quienes critican sus intenciones políticas porque tienen miedo de perder el poder. “Tienen miedo de que se lo puedan arrebatar a través de las urnas”, apuntó el petrolero. (Ampliar en más información)
Por otro lado, manifestó que la Provincia está “sometida a la presidencia de la Nación”, lo que motivó su diferenciación con el gobernador Jorge Sapag y definió la relación con el gobierno nacional como una “larga procesión a la Casa Rosada, donde avasallan nuestros intereses y nuestra soberanía, principalmente en los hidrocarburos”.
En este sentido, Pereyra expresó que “hay claramente otro espacio político dentro del MPN”. “Nosotros vamos a ganar, estamos convencidos. Las encuestas dicen que estamos muy bien. Nuestros actos no están llenos de funcionarios de gobierno, es militancia pura”, sostuvo.
El 11 de agosto, el precandidato por la lista B –secundado por Lucila Crexell– se enfrentará en las primarias con la lista encabezada por la vicegobernadora Ana Pechen y el ministro de Desarrollo Territorial, Leandro Bertoya.
Candidatura
Pereyra explicó que su candidatura fue producto de visibilizar los problemas de la gente. “Aquellos que somos dirigentes tenemos sensibilidad. La misma sangre que le corre a uno de haber defendido a los que menos tienen hace que me haya presentado a precandidato a senador”, dijo.
En referencia al acuerdo firmado entre YPF y Chevron el pasado martes, expresó que “no se conoce nada prácticamente del acuerdo, pero si se somete a los Tribunales de Estados Unidos ya estamos perdiendo”, y agregó que no se puede estar en desacuerdo frente a las inversiones y las fuentes de trabajo, pero “debe realizarse un estudio profundo y debatirse en la Legislatura, ya que todo el arco político tiene que dar su opinión y hay que despejar las dudas y conocer a fondo de qué se trata”.
Además, sostuvo que las comunidades mapuches que reclaman “tienen razón”, aunque opinó que no hay resultados concretos de que el método de hidrofractura sea contaminante.
