Recuerdan los 20 años del hallazgo del Giganotosaurus Carolinii - Piedra OnLine

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jueves, 25 de julio de 2013

Recuerdan los 20 años del hallazgo del Giganotosaurus Carolinii


"El descubrimiento le dio vida a Villa El Chocón además de dar un mayor impulso a nuevos hallazgos paleontológicos en la provincia de Neuquén", afirmó Rubén Carolini, quien el 25 de julio de 1993 se topó con los huesos fosilizados del que se transformaría en el dinosaurio carnívoro más grande del mundo, al que llamaron Giganotosaurus (que significa “reptil gigante del sur”) y Carolinii en honor a su descubridor.
A veinte años de ese trascendental descubrimiento, se realizará a partir de las 12 un encuentro en el auditorio del Museo Ernesto Bachmann de Villa El Chocón. (Ampliar en más información)
De la actividad participará  Claudia Della Negra, directora general de Patrimonio Cultural del Ministerio de Gobierno, Educación y Justicia de la provincia, quien se referirá a este importante hallazgo.
El Giganotosaurus desplazó del reinado de los dinosaurios carnívoros más grandes del mundo al famoso Tyranosuaurus Rex de Estados Unidos.
Carolini, quien lamentó no poder asistir al evento por problemas de salud, sostuvo que la importancia del giganotosaurus está dada porque "se encontró más del 70 por ciento de los huesos, algo para nada común en el caso de los dinosaurios carnívoros". La osamenta estaba enterrada en pleno desierto a unos 18 kilómetros de la Villa El Chocón y muy cerca del lago Ezequiel Ramos Mexía.
El animal habitó esta parte del planeta hace 100 ó 105 millones de años, en la era secundaria del periodo Cretácico medio inferior.
De largo midió unos 15 metros, el alto de la cadera era de 4,60 metros y –erguido– hasta la cabeza tenía unos 8 metros. Se estima que su peso no alcanzaba a las 10 toneladas; según los últimos cálculos su tara era de 9.500 kilogramos.
Los dientes de este bicho, que prácticamente está comprobado era carroñero, tenían 15 centímetros de largo y eran curvos como una daga.
La fragilidad de las piezas dentarias encontradas y analizadas por los paleontólogos refuerzan la teoría de que no era un cazador, sino que comía animales muertos, sobre todo los gigantescos saurópodos, un género que en general superaba en tamaño a los carnívoros.
Tenía un cuello corto y musculoso, por lo que de un solo movimiento podía desgarrar a cualquier cosa que mordiera.
Carolini celebró este reconocimiento que se realizará hoy y manifestó: "Luché fuertemente para que los restos quedaran allí donde fueron descubiertos y que Argentina fuera conocida por el tema paleontológico".
Sin ocultar la emoción por haber sido "el intermediario entre el pasado y el presente", Carolini reconoció que se siente orgulloso de "haber podido transmitir todas las cosas que fui aprendiendo porque soy un autodidacta en estas cuestiones de la paleontología".