Eso es cierto solo si se ingiere en cantidades moderadas, es decir, entre una o dos cañas para las mujeres y entre dos o tres para los hombres. Un informe elaborado por la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial y el Centro de Información Cerveza y Salud expone diez razones saludables para disfrutar la bebida:
1) La cerveza estÔ formada en un 93% por agua, lo que contribuye a la hidratación, algo muy esencial para los que padecen hipertensión arterial.
2) Tiene una concentración muy baja de sodio, un elemento que en exceso puede provocar desde derrames cerebrales a problemas renales. La Organización Mundial de la Salud recomienda ingerir no mÔs de dos gramos diarios. Una caña cuenta con nueve miligramos de sodio.
3) SegĆŗn los cientĆficos, la cerveza contiene altos niveles de potasio y por lo tanto produce un efecto diurĆ©tico. (Ampliar en mĆ”s información)
4) Las personas hipertensas que no toman cerveza corren mƔs riesgo cardiovascular que las que realizan un consumo moderado de cerveza.
5) Aumenta el colesterol 'bueno': la cerveza y el vino pueden aumentar el nivel de lipoproteĆnas de alta densidad que son capaces de retirar el colesterol de las arterias y transportarlo de vuelta al hĆgado para su excreción, lo que ayuda a evitar enfermedades como la arteriosclerosis.
6) Es rica en la vitamina B, que es esencial para el sistema nervioso y la regeneración de las células
7) Los minerales que contiene, como el silicio, magnesio o fósforo, ayudan prevenir o retrasar las enfermedades óseas.
8) Los citados minerales tambiƩn disminuyen los riesgos de enfermedades neurodegenerativas, como el alzhƩimer.
9) El consumo responsable ayuda a mejorar los sĆntomas de la menopausia. Diversos estudios cientĆficos han demostrado que el consumo de fitoestrógenos naturales, presentes en algunos de los ingredientes de esta bebida, puede llegar a retrasar la menopausia en unos dos aƱos. 10) Dados los antioxidantes naturales que contiene, tomar una o dos caƱas al dĆa reduce los fenómenos oxidativos, responsables del envejecimiento.