Según comentó la joven a algunos allegados, la golpearon en la nuca y se la llevaron en el baúl de un auto sin patente, de tres puertas y con vidrios polarizados.
La mantuvieron con los ojos vendados en una habitación, escuchando a su vez a otra chica llorar.
El lunes al mediodía las sacaron y se la "llevaban para exhibirla", según comentó que escuchaba ella de sus secuestradores. (Ampliar en más información)
En el viaje de ida logró escaparse y se arrojó por el auto en plena ruta 22 a la altura de Allen, siendo nuevamente perseguida por sus secuestradores mientras tiraban tiros para que se detenga.
En un determinado momento, un joven que casualmente circulaba por esa zona la ayudó y la llevo hasta la casa de un familiar.
Lo triste de esta situación es que la fiscal le dijo que no difundieran esto para no crear "pánico en la sociedad".
Además la policía de Allen no dejó que la policía de Cipolletti investigue más y no permitieron que la chica fuera hacer reconocimiento del lugar.
Aparentemente caratularon la situación como que la chica se quiso escapar con el novio.
