PAULA GINGINS
pgingins@rionegro.com.ar
Desde 2005, produce pistas instrumentales, fusionando la electrónica con instrumentos acústicos y voces. Chancha forjó un camino desde los suburbios, al sur del Gran Buenos Aires, bastante alejado de la frontera con Bolivia y mucho más lejos del hemisferio norte, de donde provienen muchos de los nuevos admiradores de los ritmos nativos de América del Sur".
El músico, compositor y productor se presenta más o menos así en la página de Facebook de su "álter ego", Chancha Vía Circuito. En realidad, son el mismo, o es el mismo: un creativo que se decidió a probar, quien con bajo presupuesto (si pensamos en el alcance internacional que desplegaron sus teclas), revolucionó la escena de las fiestas electrónicas del país.
Y eso fue sólo el comienzo, porque hace unos meses multiplicó reconocimiento global con su versión remixada de "Quimey Neuquén", compuesta por el poeta Milton Aguilar y el músico Marcelo Berbel, con la voz de José Larralde, que integró la banda sonora de la serie de culto "Breaking Bad" (ver recuadro).
Primero, Pedro Canale como "revelación" apareció en la zona sur de Buenos Aires, para integrar rápidamente las fiestas que el colectivo Zizek inició con la cumbia electrónica como fundamento sonoro, con el DJ Villa Diamante y otros como Gaby Kerpel, Tremor y Lagartijeando que se destacaban en cada "peña eléctrica".
Desde hace unos cinco años, "Chancha" graba sus discos en el sello ZZK Records y su material puede escucharse, además, en plataformas como Soundcloud; MySpace y en zzkrecords.com.
No es nuevo, la cumbia electrónica explotó en Europa y Norteamérica hace una década. Como una búsqueda natural, esa cumbia se transformó para "Chancha" en un juego que integra sonoridades del altiplano y del folclore de Sudamérica, siempre combinados con hip hop, dub, reggae, cumbia colombiana y argentina, además del sonidero mexicano y la música étnica, entre otros estilos.
Canale, en un intercambio con "Río Negro", lo resume mejor: "Hago música para bailar. (El show en Neuquén) será un recorrido por los tres discos que hice y uno que está por salir (se refiere a "Rodante", "Río Arriba", el EP "Semillas" y "Amansará", que editará el año próximo). Son canciones que compongo en mi compu; trabajo con distintas influencias de raíz latinoamericana fusionadas con música electrónica: es un show de música híbrida que propone un momento de baile y voy mezclando en vivo con controladores y mi compu. Habrá visuales a cargo de los chicos de La Casa, será un show audiovisual" (ver recuadros). Es que sus presentaciones suelen complementarse en el vivo con las visuales de su compañera VJ Paula Duró.
Aprovecha para explicar: "Muchas veces se confunde el rol de quien está detrás de la computadora y no parece quedar claro lo que estás haciendo sobre un escenario –reconoce Canale–. El trabajo del productor es armar un collage y fabricar los ritmos y las secuencias con todos esos elementos separados. Es como tener la orquesta dentro de tu computadora, es otra forma de componer, aunque es distinto del rol de un DJ que sólo pasa música de otros".
Ya en 2000, se escuchaba decir al jovencísimo productor que había empezado "con la computadora haciendo música electrónica", pero que entonces la influencia era más "la electrónica de Europa, mucho ambient y minimal". Todo cambió para él después de un viaje a Perú, Chile y Bolivia, cuando se reencontró con el folclore y los ritmos latinoamericanos. "Mi música refleja siempre lo que estoy escuchando en ese momento", dice.
Lo que muestra "Chancha" es que los géneros musicales del mundo pueden convivir en las pistas y generar algo nuevo, y no parece temer a los fundamentalistas de cada estilo ("por suerte son una raza en extinción") ni a quienes afirman que hacer música con computadoras no es hacer música.
"Pienso que es muy importante que no haya prejuicios a la hora de mezclar ritmos y géneros. Ahí es cuando se enriquece la música y aparecen cosas nuevas: no siempre el resultado es algo nuevo, pero sí una mirada o relectura, que es necesaria para mantener vivo el espíritu" de la canción, reflexiona.
Le pasó de inmediato con "Quimey Neuquén", cuando no pudo evitar "colarse como si tocara de invitado pero con mucho respeto". Es que siente que "la música y los sonidos se mueven todo el tiempo, sin un norte fijo", y es como si las fronteras estilísticas se cruzaran en cada paisaje sonoro de los que dibuja Chancha Vía Circuito.
