El ministro de Energía, Guillermo Coco, indicó que la posible puesta en marcha de un "dólar petróleo" a 6,80 pesos, o sea un valor muy por debajo del oficial y del "blue", "generará un daño importante a la economía regional".
Coco salió a responder las versiones que se difundieron luego de una reunión que el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, mantuvo con empresarios petroleros. Allí, se dijo que se analizó la posibilidad de poner un nuevo valor de referencia del dólar para liquidación de regalías y para contener el precio de los combustibles en el mercado interno.
"Indudablemente esto genera un daño importante a la economía regional, a las arcas de la provincia", expresó en diálogo con LU5; y añadió: "De acuerdo a lo que con el gobernador hablábamos con las industrias esto puede impactar hasta en un tercio en las inversiones que están previstas para el 2014".
"Esto es un mensaje negativo para las compañías y sobre todo para los inversores que están llegando al país y a la provincia, porque estas medidas unilaterales hacen que reaccione, indudablemente el mercado en forma negativa", enfatizó.
El ministro dijo que las empresas están preocupadas porque indudablemente dicen que no van a poder tomar la devaluación y amortiguar los índices inflacionarios. "De hecho algunas empresas que estaban hablando con GyP en cuanto a valuación de áreas, nos llamaron ayer y nos dijeron que querían esperar pasar esta semana hasta ver cuál iba a ser la decisión en cuanto a los precios", comentó.
Finalmente, dijo que hay que esperar porque todavía el gobierno nacional no definió nada, pero aclaró que de ponerse en marcha el "dólar petróleo" significa menos regalías, ingresos brutos, trabajo y contratos que se firman.
"Por lo tanto, esto atenta directamente con los trabajadores y con el mercado laboral", concluyó.
Otro de los que se mostró en contra de la idea de crear un cambio diferencial para los hidrocarburos fue el senador nacional y titular del sindicato de petróleo, Guillermo Pereyra.
"Esto es una barbaridad y llevaría al desempleo, sería como poner marcha atrás. Esta no es la Argentina que queremos, la Argentina que la presidenta tiene en sus discursos", afirmó.
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