Hace tres años, los diputados sancionaron una ley que ata sus haberes a los sueldos de los empleados de la Cámara, de modo que obtienen un incremento proporcional al que se le otorga a cada trabajador. En la última asamblea del gremio legislativo (ANEL) se resolvió por unanimidad que pedirán un 30% de aumento para 2014 y está previsto que la vicegobernadora, Ana Pechen, los reciba en los próximos días para evaluar la propuesta.
De lograrse un acuerdo salarial, como ocurre cada año, los diputados obtendrán automáticamente 13.700 mil pesos más de salario bruto, pasando de 45.410 a 59.110 pesos. Sobre esa suma se aplican los descuentos correspondientes a jubilación y aporte asistencial más el Impuesto a las Ganancias, que varía según tengan hijos a cargo u otro tipo de gastos. Así, el sueldo de bolsillo, que ronda hoy los 31 mil pesos, llegaría con el incremento a un promedio de 40 mil.
Aun sin la nueva suba, los sueldos de los diputados neuquinos están entre los más altos del país y duplican lo que percibe un concejal de la capital neuquina.
Posiciones dispares en la Cámara
Desde el bloque del MPN no quisieron opinar sobre las dietas de los diputados. Sin embargo, varios integrantes de la bancada admitieron fuera de micrófono que no acuerdan con el enganche con los empleados, porque termina ocasionando que un incremento de 500 pesos para quienes tienen un sueldo bajo se traduzca automáticamente en una cifra nueve veces superior para los legisladores.
Juan Benítez, titular de ANEL, indicó que a ellos los que les interesa con su pedido es “recomponer lo que cobramos en relación con los precios”. Señaló que la inclusión de los diputados en la escala salarial no los entusiasma, aunque les resultó beneficioso “porque antes era más complicado lograr un aumento. Pasaba que no nos podían dar hasta que no se resolviera el de ellos”.
Entre los legisladores de la oposición, en tanto, las posiciones son muy dispersas. Hay quienes no ven mal el incremento que recibirán gracias a los trabajadores y quienes consideran que no corresponde.
“Es cierto que el tema de los sueldos, cuando se habla de funcionarios o políticos, causa alguna molestia en estos momentos que estamos atravesando, pero hay que saber también que los bloques con menor estructura destinamos parte de los ingresos a la ayuda social”, comentó Eduardo Benítez (UCR). Agregó, no obstante, que “cualquier arreglo para nosotros debería llegar recién después de que se actualicen muchos otros sueldos que hoy están flaqueando por la inflación”.
A Luis Sagaseta (PJ) le “parece bien cualquier actualización que tenga que ver con los empleados legislativos y, si se acordó en su momento que los demás se actualicen en concordancia, así debe ser hasta que se logre un consenso entre los diputados para cambiar eso”. Indicó que no puede opinar si está bien o mal el aumento que arrastran porque como bloque no tienen hoy una postura definida.
Críticas
Angélica Lagunas (FIT) fue la más crítica con el incremento para los diputados, al que calificó como “un cachetazo para el pueblo”.
Recordó que, tal como prometió en campaña, ella sigue percibiendo su sueldo de docente “y justamente a los trabajadores de la educación el Gobierno los pretende conformar con mil pesos de suma fija, mientras que los diputados pueden beneficiarse automáticamente con 9 mil o más, aprovechándose del aumento que es más que justo en el caso de los empleados”.
Con la cláusula de enganche, los legisladores neuquinos no necesitan votar una ley para subir sus sueldos, como ocurre con los empleados judiciales, sino que basta con una resolución de la vicegobernadora en acuerdo con ANEL, que no tiene necesariamente una difusión pública. En los últimos dos años, este mecanismo automático les permitió a los diputados obtener un 40% de suba en sus dietas, sin contar el 30% que está en análisis para 2014.
