El ministro de Coordinación de Gabinete, Seguridad y Trabajo, Gabriel Gastaminza, dijo que se enteró por los medios de comunicación de que había un policía infiltrado en el juicio contra el exgobernador Jorge Sobisch, en la causa conocida como "zona liberada", filmando a periodistas, que de inmediato le pidió un informe al jefe de la fuerza y que este le respondió que estaba dentro de la orden operacional. Sin embargo, negó que fuese una tarea de espionaje, sino para "preservar la seguridad."
"Es habitual, la policía tiene el deber de preservar la seguridad", afirmó Gastaminza, en declaraciones a LU5.
"Desmiento categóricamente cualquier orden de espiar", agregó el funcionario. Indicó que el agente entregó el celular con el que registraba imágenes y que se abrió una investigación.
Explicó que el policía estaba allí pues debido a las características del juicio se consideró que alguna persona del público podía "generar un hecho violento", "que quisiera agredir" y la fuerza consideró "oportuno mezclar a un policía de civil en el público".
Ratificó que no hubo una "orden institucional" de espiar a periodistas o dirigentes.
El miércoles 11 de junio, trabajadores de prensa que cubrían el juicio vieron a una persona que ingresó una vez comenzada la audiencia con un teléfono y comenzó a registrar lo que sucedía. Se le consultó que hacía allí, se lo identificó como policía, y personal de la Oficina Judicial le pidió que se retirara (ver aparte).
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