Malditos periodistas - Piedra OnLine

InformaciĆ³n del Mundo

martes, 9 de septiembre de 2014

Malditos periodistas

Pablo Truffa

Mantener una relaciĆ³n sana con los ministerios no es una tarea sencilla para los periodistas neuquinos. Digamos, en principio para ubicarnos, que es obligaciĆ³n de los funcionarios hablar con ellos, abrir sus gestiones a las preguntas, aunque sean molestas.

Salud, EconomĆ­a, EducaciĆ³n y Justicia resultaron ser Ć”reas muy complicadas para conseguir informaciĆ³n. Obtener la voz de alguien dependiĆ³, casi siempre, de la predisposiciĆ³n de terceros, o de sus voceros, la mayorĆ­a verdaderos guardaespaldas de la palabra.
Hay importantes funcionarios que en la actualidad se mantienen al margen de los medios, algunos por decisiĆ³n ajena; otros, por su propia inseguridad. Esto es una realidad. Y Salud es el ministerio que mĆ”s “silencio” practica: centraliza toda la informaciĆ³n en su un burocrĆ”tico departamento de prensa o directamente en la voz pocas veces escuchada del ministro RubĆ©n ButiguĆ©. Algo similar pasĆ³ en su momento con EducaciĆ³n y sucede frecuentemente con Justicia o EconomĆ­a, donde todo debe ser autorizado por el titular del Ć”rea. Pero asĆ­ como algunos ponen trabas, otros -como el Ć”rea de Prensa del Ejecutivo- trabajan abiertamente y marcan el camino por el que hay que transitar.
El Gobierno conoce esta falencia, por eso en mĆ”s de una oportunidad organizĆ³ encuentros con personas cercanas a los ministros para subsanar la falla y aunar criterios. Pero de poco sirviĆ³. “Somos conscientes de que tenemos errores de comunicaciĆ³n interna y fundamentalmente externa, que debemos solucionar”, comentĆ³ un referente del gabinete, convencido de que mejorar la relaciĆ³n de ciertas Ć”reas gubernamentales con los medios es un desafĆ­o a corto plazo. EstarĆ­a bueno que no sea solo una expresiĆ³n de deseo sino un derecho reconocido, que es de lo que se trata.