Purpurina: un producto que
parece inofensivo pero merece un uso responsable
La prevención es lo más importante
El Área de Toxicología del Departamento de Salud Ambiental del ministerio de Salud de la provincia del Neuquén, ante la situación ocasionada en la provincia de Santiago del Estero, en donde un niño siete años tras haber aspirado purpurina, permanece internado en grave estado, eleva un informe con recomendaciones para utilizarla responsablemente. Estos productos que son inofensivos pueden convertirse en peligros para la vida.
Desde
el área, explicaron que las purpurinas son elementos que están ampliamente
distribuidos no sólo en comercios - librerías, casas de cotillón, disfraces y
trajes de danzas - sino también en muchos hogares. Se trata de un polvo y/o
granulado de distintos grosores, de aspecto brillante y de múltiples colores,
que se utiliza principalmente en cosmética, artes plásticas y decoración.
Sus aspectos coloridos, brillantes, de pequeño tamaño y su fácil acceso pueden - lamentablemente - hacerlas percibir como elementos totalmente inofensivos, especialmente entre los niños, quienes se ven atraídos por todas las características nombradas.
Se
recomienda mucha precaución a la hora de manipular estos productos, que de
inofensivos pueden convertirse en peligros para la vida. Especialmente con los
niños que muchas veces no tienen conciencia de su uso adecuado y suelen ser los
más afectados, así como cualquier persona que no esté familiarizada con su uso.
Riesgos
Entre
los principales peligros de las purpurinas se encuentran:
·
Aspiración/Inhalación
Como
se mencionó anteriormente, las purpurinas están constituidas por finos
gránulos/polvos que además se acompañan de una sustancia (estearina) que
aumenta su adherencia a las superficies donde se quieren utilizar. Cuando se
inhala o aspira una purpurina, miles de pequeños gránulos pueden depositarse en
las vías respiratorias y pulmones, quedando adheridas allí. Esto desencadena
tos, broncoespasmo y una respuesta irritativa e inflamatoria que puede llegar a
ser muy grave, impidiendo el normal funcionamiento del sistema respiratorio y
generando déficit de oxígeno en todos los órganos del cuerpo. Este cuadro es el
peligro más temido con estas sustancias. También puede ocasionar lesión de orificios
nasales y tabique nasal, incluso perforación del mismo.
·
Ingestión
Las
purpurinas son sustancias muy irritantes, por lo que pueden desencadenar
vómitos, diarrea y dolor abdominal.
·
Contacto
ocular
Irritación,
conjuntivitis hasta úlceras de la córnea.
·
Contacto
en piel
Aunque
haya purpurinas aptas para uso sobre piel - o si se aplican productos que no
eran para usar en piel - en personas sensibles pueden aparecer lesiones como
irritación y ampollas. Y si se aplican sobre piel lastimada podría haber algún
grado de absorción de sus componentes.
·
Absorción
de las sustancias que componen las purpurinas
Esto
podría suceder principalmente luego de ingestión, pero siempre los médicos
deberán estar atentos a la aparición de cualquiera de las manifestaciones
nombradas a continuación, sea cual sea la vía de ingreso de las sustancias.
Algunas
purpurinas presentan metales como cobre y zinc entre sus componentes. Si la
cantidad de purpurinas es muy grande, podrían absorberse y ocasionar síntomas
por intoxicación con esos metales (dolor abdominal, fiebre, hepatitis,
insuficiencia renal y convulsiones, entre otras).
Los
pigmentos usados para dar color a las purpurinas podrían generar un cuadro
llamado metahemoglobinemia, que se caracteriza por la formación de hemoglobina
anormal, que no permite transporte adecuado de oxígeno a todos los órganos del
cuerpo. La hemoglobina es la proteína que poseemos en los glóbulos rojos
(sangre) para llevar oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo. La persona
adquiere una coloración azulada de su piel y mucosas, y puede haber fallo de
cualquier órgano a causa del bajo aporte de oxígeno. Este cuadro necesita
tratamiento con oxígeno y puede requerir un antídoto que vuelve a transformar
la metahemoglobina en hemoglobina normal.
Otros
consejos son que si tienen purpurinas en sus hogares, siempre guardarlas lejos
del alcance de los niños, y si éstos deben realizar alguna tarea con las
mismas, que sea siempre bajo la estricta supervisión de adultos responsables.
En
caso de que sospeche que alguien pudo haber tenido un contacto inadecuado con
purpurinas - especialmente si es un niño - consulte de inmediato al Hospital,
Centro de Salud o Clínica más cercana.
Equipo
de Comunicación
Ministerio
de Salud
Neuquén,
viernes 24 de octubre de 2014