Se pagan en el mercado entre 25 y 80 mil pesos mensuales por casas VIP destinadas al personal jerárquico de las empresas. Pero a la vez, las inmobiliarias toman índices de actualización subjetivos o movidos por la voracidad de un mercado chico, de oferta escasa y calculadora veloz. De acuerdo con el último censo de Neuquén, el 45 por ciento de sus habitantes son menores de 25 años. Se trata de una masa juvenil que intenta insertarse en el aparato productivo, obligada a pagar por un departamento de un dormitorio entre 6.000 y 8.000 pesos mensuales, probablemente el 60 por ciento de un muy buen salario inicial. Los resultados del proceso pueden ser contrarios a la intención de los gobiernos de desarrollar su economía y su sociedad. Porque un mundo ideal solo para petroleros lo único que provocará es que los hijos de esta tierra terminen emigrando en busca de condiciones de vida aceptables cuando el plan, dicen los gobiernos, es justamente el contrario.
Daniel Capalbo