Garnica: “A mi hermano lo mataron como a un animal” - Piedra OnLine

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sábado, 21 de febrero de 2015

Garnica: “A mi hermano lo mataron como a un animal”

C.on esas palabras, Laura describió el momento en el que reconoció los restos de su hermano de 23 años de edad, Miguel Garnica. “Era un excelente padre, hermano e hijo”, contó a ANB. Confió cuál cree que fue la motivación del asesinato del joven, cuyo cuerpo fue hallado en una casa en el barrio Eva Perón. “Del crimen de mi hermano participaron 15 personas, y había niños presentes”, dijo
Laura tiene 26 años, pocos más que su hermano Miguel Alejandro Garnica, el joven que asesinaron y cuyos restos fueron encontrados enterrados en el patio de una vivienda. Lo describió como “un excelente padre, hijo, y hermano". Contó a ANB que en su casa lo apodaban “Gordo”, y que era “demasiado bueno. Siempre pensaba en los detalles, en que a los chicos no les falte nada. En que todos estuviéramos unidos. Era muy buen amigo de sus amigos. Era un sostén para mi familia, pese a que vivía de changas”, relató Laura.
Contó emocionada que era “una persona muy directa, te decía las cosas en la cara, para el bien de cada uno. Pero siempre estaba sonriente. Era demasiado bueno, sus sobrinos lo amaban”.
Miguel Garnica era padre de Nayla Morena, una hermosa niña de ojos celestes intensos de 4 años de edad, que ya sabe lo que sucedió con su papá. “Le tuvimos que contar, ella estuvo presente en muchos momentos, lo sabe”, confió Laura.


La familia de Miguel denunció que se ausentó de su hogar días antes de que su cuerpo fuera hallado, con golpes y tres disparos, en una casa particular del barrio Eva Perón.
Laura, con una fortaleza inusitada motorizó la búsqueda de su hermano, presenció el momento en el que la policía encontró el cuerpo, y lo reconoció en la morgue, para “llevarle tranquilidad a mi mamá y mis hermanos”, dijo a ANB.
Habló con el fiscal de la causa, el Juez, y la Policía. “Exigí que buscaran a mi hermano, y por testimonios de vecinos de la familia del barrio Eva Perón, les indiqué dónde estaba” el cuerpo, contó. Y criticó a la Policía por no haberla escuchado en un primer momento, y “tomarse a la ligera la muerte de mi hermano. Para la policía era un caso más”.
Según el relato de la joven, la Policía se comunicó con ella para decirle que uno de sus hermanos habría sido herido en el barrio Eva Perón. Laura se dirigió hasta el Hospital Zonal, y comenzó la búsqueda. La policía habría recibido cuatro llamadas anónimas, que aportaron datos concretos y precisos sobre el homicidio.
“La Policía nos tomaba el pelo, se burlaban. Me dijeron con plena liviandad que a mi hermano lo habían matado las mismas personas que asesinaron a ese nene de 13 años cuyo cuerpo apareció en la cantera. Nos movimos más los familiares y amigos que la propia Policía”, criticó.
La búsqueda de Miguel, encabezada por su familia, se extendió hasta El Bolsón, sin resultados. Impulsaron varias de los rastrillajes realizados, en la cantera, el cementerio, y otros lugares. Hasta el momento, están detenidos los cinco habitantes de la casa donde estaban enterrados los restos del cuerpo, y un joven que estaría involucrado en el homicidio.
Laura precisó, en tanto, que incluso insistió en presenciar el allanamiento, y el hallazgo del cuerpo de su hermano. “Empezaron a revolver el pozo, y había pasto verde. Entonces el fiscal ordenó seguir con la excavación, se bajó un metro, y había olor. Se sacó más tierra, y tal como habían contado los vecinos, había una platea. La rompieron, había cal, piedras y basura abajo. Luego pude notar la bolsa, la abrieron y reconocí el brazo de mi hermano por sus tatuajes. Lo sacaron, y me retiré”, describió.
Otro momento límite que pese a todas las recomendaciones de los médicos forenses Laura decidió atravesar, fue el reconocimiento del cuerpo de Miguel en la morgue del Hospital Zonal. “Tenían razón, no tendría que haberlo visto, estaba irreconocible, pero quería llevarle tranquilidad a mi madre y mis hermanos”, describió la joven.
Según los datos que maneja la joven, todo transcurrió en la casa de la familia imputada, y del homicidio habrían participado unas 15 personas, que habrían estado ebrios. “Los vecinos escucharon los tiros, y los gritos de dolor de mi hermano. Lo vieron y escucharon todo, incluso cuando lo enterraron”, describió.
“A mi hermano lo mataron como a un animal, lo ataron de manos y pies, lo lastimaron, le dispararon y lo enterraron. Pensaban que están matando a un animal, son unos enfermos, y había niños presentes en la casa”, aseguró.
En cuanto las motivaciones del crimen de su hermano, Laura dijo que las desconoce. Y apuntó a alguna reyerta del momento, por lo que descartó de cuajo, un supuesto “ajuste de cuentas”. En ese sentido, aseguró que Miguel, “no conocía a la familia de esa casa, y no tenía problemas con nadie, caminaba tranquilo por la calle”.
En tanto, detalló que el día en el que Miguel desapareció, había salido a comprar comida para festejar el cumpleaños de su madre al día siguiente. “Ya vengo, dijo. Nunca volvió”, contó. “No sé cómo llegó a ese barrio, a esa casa. No los conocía, y yo tampoco”, aseveró Laura.
Pero fueron los propios habitantes de la vivienda, “quienes empezaron a desparramar por todos lados lo que le habían hecho a mi hermano, alardeaban con eso. Incluso decían que lo habían cortado en pedacitos. En un principio, cuando desapareció, teníamos la esperanza de encontrarlo bien. Pensábamos que estaba en la casa de la novia”, contó Laura.
Pero “la policía decía que se trata de una familia complicada, era como si tuvieran miedo de hacer el allanamiento en esa casa, fue raro”, analizó.
Durante un largo tramo de la charla de Laura con ANB, la joven se mostró fuerte y relató los hechos estoicamente. Pero casi al final de conversación, al describir a su hermano, se quebró.
Si bien en algún momento Miguel tuvo cruces con la ley, a su corta edad y en su casa, “tomó el papel de padre de todos, tenía una gran responsabilidad, y era una excelente persona. Y eso quedó demostrado por la impresionante cantidad de gente que asistió al velatorio y al entierro en el cementerio”, expresó su hermana.
Para Laura, Justicia implicaría que a los autores y coautores del crimen de su hermano, se les aplique una condena por homicidio calificado, con el cumplimiento efectivo de cadena perpetua. “Tanto el Juez como el Fiscal de la causa me dijeron que el de Miguel, es un caso único en Bariloche, y que esto no va a quedar así nomás. Pero ya nos arruinaron la vida, destruyeron una familia”, concluyó. (ANB)