Neuquén.- El pibe Jeremías Aguirre llama la atención en la cancha por su imponente cabellera llena de rulos; pero en realidad se destaca por otra cosa. Con la 10 en la espalda se ha transformado en una de las revelaciones más llamativas del fútbol infantil neuquino.Este joven de 11 años del barrio Almafuerte II juega en la categoría 2004 de Maronese y para él es hora de demostrar su mejor fútbol en canchas más grandes y con más público. Pero parece que no le va a pesar.
Con toques, gambetas y goles, Jere es una de las estrellas nacientes del fútbol neuquino. Y como suele suceder en estos casos su papá es quien le marca el camino y lo sigue a todos lados.
Por eso su familia decidió armar un compilado de imágenes y difundir lo que mejor sabe hacer el delantero: jugar bien a la pelota.
