Una caravana de más de diez mil petroleros se movilizó esta mañana en defensa "del trabajo y de la familia" y en reclamo por una definición del Gobierno nacional que permita sostener la política de incentivo.
También acompañó la marcha el intendente Carlos Linares, y su vice, Juan Pablo Luque y concejales de diferentes bloques. En representación del Gobierno provincial asistió a la marcha el ministro de Hidrocarburos, Sergio Bohe.
"La movilización tiene que abrirle los ojos al Gobierno Nacional" dijo Ávila en este contexto y en el edificio de la Catedral hizo formal entrega de un petitorio al obispo Joaquín Gimeno Lahoz en la Catedral.
"Hay que salvaguardar la ciudad, sino será una ciudad de muchos desocupados" aventuró el director de Petrominera y describió "necesitamos tener garantías para que el día 10 de enero los 46 equipos parados vuelvan a la actividad de a poco".
Desde el Obispado Gimeno Lahoz recibió el escrito y manifestó: "la comunidad apoya una situación difícil. Esta fraternidad de los comodorenses y la zona hace nos haga solidarios los unos y los otros y tengamos una comunidad mejor".