ONU onvestiga a Canciller del gobierno de Mauricio Macri por ocultar abusos a menores - Piedra OnLine

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martes, 29 de diciembre de 2015

ONU onvestiga a Canciller del gobierno de Mauricio Macri por ocultar abusos a menores

Publicado en 29/12/2015 por Betsy Alvarado


De acuerdo a un reporte de la revista estadounidense Foreing Policy, la actual canciller del gobierno de Mauricio Macri, Susana Malcorra, quien hasta hace semanas se desempeĆ±Ć³ como jefa del Gabinete de Ban Ki-moon, es motivo de investigaciĆ³n interna en la ONU, junto al alto comisionado para los DDHH del organimo, jordano Zeid Ra’ad Al-Hussein, por pretender ocultar una denuncia de otro funcionario de la ONU, Anders Kompass, sobre abusos sexuales contra menores en un campamento para refugiados en RepĆŗblica Centroafricana, a cargo de los Cascos Azules.

En vez de apoyar a Kompass en su denuncia, Malcorra y Zeid bin Ra’ad optaron por ponerse de acuerdo para acusar a Kompass de revelar a Francia informaciĆ³n sensible, en vez de actuar para que se investigara la denuncia y detener los abusos, lo que tambiĆ©n sirviĆ³ para destituir a Kompass, ahora reivindicado.

Foreing Policy (cuyo escrito original en inglĆ©s puede leerse online en http://foreignpolicy.com) dice que un panel de jueces, designado por el propio Ban Ki-moon, “elaborĆ³ un informe crĆ­tico sobre cĆ³mo los altos lĆ­deres de la ONU no pudieron responder apropiadamente cuando se les presentaron las pruebas sobre abusos sexuales en la RCA y cĆ³mo apoyaron al alto comisionado de la ONU para los derechos humanos en su esfuerzo de sancionar a Kompass”.

“En dicho informe se cita un par de reuniones de alto nivel celebradas en marzo de 2015, entre Susana Malcorra –exjefa de Gabinete de Ban Ki-moon– y Zeid, asĆ­ como los jefes de las oficinas de SupervisiĆ³n Interna y de Ɖtica (las cuales se suponen que son independientes), para coordinar la respuesta de la organizaciĆ³n a las acusaciones contra Kompass”.

“El panel concluyĆ³ que Malcorra, Zeid y otros altos funcionarios, incluido Herve Ladsous –jefe del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de Paz de la ONU– y Joan Dubinsky –jefe de la Oficina de Ɖtica de la ONU– habĆ­an manejado de manera inapropiada el asunto, pero se abstuvo de iniciarles un procedimiento por abuso de autoridad”.

Agrega la revista que “las conclusiones tambiĆ©n constituyen un revĆ©s para el prĆ­ncipe Zeid Raad alHussein, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, quien iniciĆ³ un par de investigaciones sobre la conducta de Kompass y tratĆ³ de obligarlo a renunciar”. Zeid Ra’ad Al-Hussein, quien tiene vĆ­nculos de amistad con el venezolano Diego Arria, se ha dedicado en los Ćŗltimos meses a atacar a Venezuela haciendo uso personal de su cargo para acusar al Gobierno.

LA DENUNCIA DE ANDERS KOMPASS

A continuaciĆ³n se transcriben extractos del reporte de Foreing Policy que relatan el escabroso caso denunciado por Anders Kompass y la suerte que este corriera por formular la denuncia y su posterior reivindicaciĆ³n: “(…) La controversia de abuso sexual se deriva de las denuncias que se realizaron en diciembre de 2013, segĆŗn las cuales soldados que estaban en una misiĆ³n de intervenciĆ³n francesa llamada OperaciĆ³n Sangaris, asĆ­ como las fuerzas de la UniĆ³n Africana de Chad y Guinea Ecuatorial, acosaron sexualmente en repetidas ocasiones a menores de edad en un campamento para civiles desplazados cerca del Aeropuerto Internacional de Bangui M’Poko. Una investigaciĆ³n interna de la ONU sobre las acusaciones determinĆ³ que las tropas intercambiaban raciones militares por favores sexuales de niƱos indigentes de tan solo ocho aƱos de edad. En al menos un caso, los soldados chadianos presuntamente violaron a una niƱa.

Dicho informe interno de la ONU, conocido oficialmente como “Consideraciones Sangaris”, no se dirigĆ­a a las fuerzas de paz de la ONU, quienes no llegaron al paĆ­s sino hasta abril de 2014. Sin embargo, el escĆ”ndalo de la RCA empaĆ±Ć³ la reputaciĆ³n de la ONU, que fue vista como un movimiento demasiado lento para actuar con la suficiente fuerza para asegurar que los perpetradores rindieran cuentas. Por su parte, Kompass habĆ­a insistido previamente que al dar el informe Sangaris a los funcionarios franceses “actuĆ³ con la Ćŗnica preocupaciĆ³n de detener las violaciones tan pronto como fuera posible”. SegĆŗn lo reportado, lo entregĆ³ a funcionarios de la ONU a principios de este aƱo.

Los altos lƭderes de la ONU, por su parte, enfrentaron las crƭticas de Estados Unidos y otros Estados Miembros por interesarse mƔs en generar una respuesta enƩrgica contra Kompass, por revelar los abusos, que en hacer que los abusadores sexuales rindieran cuenta por sus crƭmenes.

En respuesta a estos problemas, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, designĆ³ en junio un panel formado por tres jueces para revisar la respuesta de la ONU al escĆ”ndalo.

“El panel considera que la transmisiĆ³n de las Consideraciones Sangaris a las autoridades francesas, asĆ­ fuese un borrador, no constituye un uso indebido de la posiciĆ³n de autoridad”, concluyĆ³ el informe “ya que no estĆ” presente el primer criterio de abuso de autoridad, ninguna constataciĆ³n adversa se hace contra el director en este particular”.

(…) Al llegar a su conclusiĆ³n, el panel determinĆ³ que habĆ­a puntos de vista “muy divergentes” dentro de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU sobre si Kompass, el tercer rango oficial mĆ”s alto, habĆ­a estado autorizado para entregarle al Gobierno francĆ©s un informe interno de la ONU. El panel tambiĆ©n determinĆ³ que las polĆ­ticas de la ONU les permiten a los funcionarios, especialmente los que tienen altos cargos como Kompass, tener una amplia latitud para consultar tranquilamente sobre asuntos confidenciales con los Estados Miembros (…).

“Tal ‘diplomacia silenciosa’ es totalmente coherente con la propia descripciĆ³n del trabajo del director”, lo cual se indicaba en el informe. “Hay una base bien establecida en las polĆ­ticas de las Naciones Unidas para el personal de esta organizaciĆ³n, y de hecho para el director de la OACNUDH, en particular, para compartir la informaciĆ³n sobre abusos de los derechos humanos con los gobiernos pertinentes”.

El panel ligeramente reprendiĆ³ a Kompass, diciendo que podĆ­a haber actuado con mayor respeto hacia la privacidad de los individuos nombrados en el informe Sangaris. Pero indicĆ³ que las sugerencias de que habĆ­a expuesto testigos al riesgo fueron “exageradas”. Si la ONU tenĆ­a tales preocupaciones, el panel seƱalĆ³ que se debiĆ³ haber esperado para tomar “medidas urgentes” con el fin de proteger a las vĆ­ctimas de una posible reacciĆ³n violenta. “Nadie tomĆ³ ninguna medida en absoluto para localizar a los ni- Ʊos o para reubicarlos fuera del campamento M›Poko en el otoƱo de 2014”, segĆŗn el informe del panel.

El informe apoya desde hace mucho tiempo la afirmaciĆ³n de que Kompass habĆ­a informado a sus superiores sobre su decisiĆ³n de comunicarle al Gobierno francĆ©s sobre los abusos de sus tropas. El 7 de agosto de 2014, mĆ”s de una semana despuĆ©s de entregar las notas de investigaciĆ³n a los franceses, Kompass informĆ³ a Flavia Pansieri, de nacionalidad italiana, quien sirviĆ³ luego como directora adjunta del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, que les habĆ­a enviado el informe a los franceses. (…)

Al final, el panel concluyĆ³ que la decisiĆ³n de Kompass de informar a los franceses tuvo un “efecto positivo y significativo”, instando a las autoridades francesas a que tomaran “medidas estrictas e inmediatas para investigar las acusaciones”.

“La respuesta mantiene su carĆ”cter opuesto al aparente fracaso de las autoridades francesas de reaccionar luego de que (un funcionario de la ONU para los derechos humanos) pusiera al tanto de las acusaciones a los altos funcionarios de la operaciĆ³n Sangaris”, en mayo de 2014, segĆŗn el panel”.

CiudadCaracas/La Radio del Sur