"Durante varios años fatigamos pasillos de Secretaria de Comunicación a cargo de Scoccimarro y otras dependencias vinculadas a medios pidiendo apoyo para que se impulsen nuevas señales de TV y nuevas radios, sobre todo comunitarias, barriales, pymes, universitarias, sociales, entendiendo que democratizar la comunicación era ayudar a que surjan nuevas voces.
Los capos e inteligentes funcionarios creyeron que la democracia en radiodifusión pasaba por hacer millonarios a productores con algunos contenidos que coyunturalmente le chupaban las medias al gobierno y que hoy ya están buscando nuevos "señores".
Nos decían que con los canales y radios que existían ya había muchos medios. Unos nabos importantes estos soberbios que arruinaron la implementación exitosa de una excelente ley como la de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Hoy vemos con alguna angustia y sorpresa que varios de esos protagonistas de no darnos pelota están reclamando por cierre de medios y despidos de trabajadores (como hace el Grupo 23) o quejándose porque no quedan medios independientes. Y sí [b]pelotudos[7b], no quedan porque ustedes cuando tenían todo el poder no los alentaron."
