Diez marineros estadounidenses, a bordo de dos embarcaciones, fueron apresados el pasado martes por la tarde por las fuerzas iraníes en el Golfo Pérsico tras haber violado las aguas territoriales del país persa.
No obstante, fueron puestos en libertad después de constantes contactos entre los dos países y luego de que se verificara que su entrada a las aguas iraníes no se trataba de un “acto hostil” sino de un fallo de los sistemas de navegación.
En las imágenes divulgadas por la televisión estatal iraní, el marinero en cuestión —que parece estar al mando— dijo: “Fue un error. Fue nuestra culpa. Y pedimos disculpas por nuestro error”.
De acuerdo con el rotativo británico, su declaración contradice directamente los comentarios del Departamento de Defensa de EE.UU., Mark Toner, insistiendo —antes de la publicación de la grabación— en que no existe la “necesidad de cualquier tipo de disculpa”.
De todas maneras, antes de las disculpas del infante, varios funcionarios norteamericanos descartaron todo tipo de disculpas a la parte iraní, solamente se emitió un comunicado del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, agradeciendo a Irán por la rápida liberación de los militares estadounidenses.
De acuerdo con el punto quinto del Código de Conducta, disponible en el sitio Web de la Marina de EE.UU., cada personal capturado ha de dar solamente su nombre, rango, número de servicio y fecha de nacimiento.
Además, agrega que “voy a evitar contestar cualquier otra pregunta lo mejor que pueda. No haré declaraciones orales o escritas desleales a mi país y sus aliados o perjudiciales a su causa”.
The Dialy Mail informa que la disculpa del marinero parece romper esta parte del código, por lo que podría enfrentarse a una acción disciplinaria, al anunciar los intentos de este periódico para contactar al Departamento de Estado de EE.UU. a este respecto, que desde luego no tuvo éxito.
