fcastro@lmneuquen.com.ar
Neuquén
Era
una prueba importante para saber cómo actuaría el MPN. Es que la ley
antidespidos colocaba al partido provincial en la disyuntiva de mostrar
sus dos caras por estos días. Mientras el gobernador Omar Gutiérrez
mantiene una más que buena relación con el presidente Mauricio Macri y
su gabinete, los diputados nacionales de su partido jugaron en sentido
contrario.
Todo el debate del proyecto
originado en el Senado estuvo cruzado por esa dicotomía. Uno de los
principales promotores de la ley fue el senador Guillermo Pereyra. El
líder del sindicato petrolero firmó el texto en comisiones y luego,
cuando pasó al recinto, lo respaldó con su voto.
Ayer,
los dos diputados del partido provincial que le responden siguieron sus
pasos en la Cámara Baja y votaron en el mismo sentido. Se trata de
Adrián San Martín y María Emilia Villar, que levantaron la mano junto al
Frente para la Victoria y el massismo, para pasar a ser parte de la
mayoría que permitió que la ley prosperara.
Apenas
dos días antes Gutiérrez, también presidente del partido provincial,
había fijado su postura: dijo que el texto impulsado por el kirchnerismo
era una "imposición" y que no implicaba una respuesta de fondo para
generar ni mantener puestos de trabajos, clamor bajo el que surgió todo
el debate. De forma previa, en la Legislatura provincial el MPN había
dado una señal en el mismo sentido. Se negó a tratar una declaración
para respaldar el texto que ya se negociaba en el Senado. Era una suerte
de trampa que le tendía el kirchnerismo neuquino, tratando de dejarlo
al desnudo puertas adentro de la provincia.
El
gobernador sostuvo ayer que Pereyra previamente le había manifestado que
los diputados de su riñón, que lo acompañaron durante su periplo de
campaña allá por el 2013, avalarían el texto sancionado. El sindicalista
volvía a hacer ostentación de su ubicuidad. Fue uno de los principales
promotores del macrismo en las elecciones del 2015. Pero eso le genera
hoy ciertos ruidos en su faceta sindical: ya adelantó que está más que
dispuesto a conducir la CGT (hoy es el dos de Hugo Moyano en la
Azopardo), y tiene un frente complicado que cuidar con unos 20.000
petroleros pendientes, por un lado, de la paritaria y, por otro, de
conservar su empleo.
Parte de lo más
interesante de la vida interna del omnipresente partido provincial se
juega entre estas tensiones. Es decir, cómo trata de ingeniárselas para
camuflar la ingerencia de la compleja situación económica en su trama política. Aunque también, eso que en algún punto son diferencias internas en ocasiones son puertas que quedan abiertas a futuro.
Antes de votar
Un diálogo previo con Gutiérrez
El
gobernador Omar Gutiérrez evitó ayer una crítica a los diputados del
MPN que votaron a favor de la llamada ley antidespidos. "Los diputados y
el senador Guillermo Pereyra me llamaron y me manifestaron la postura y
lo que hablamos fue no quedar en el medio de una discusión entre dos
sectores de los que no formamos parte, porque el MPN es independiente",
sostuvo el gobernador.