El obispo de Neuquén, Virginio Bressanelli, expresó su preocupación por la situación social que atraviesa la provincia y aseguró que, en los últimos meses, se incrementó la demanda de refugio en la Iglesia de personas sin vivienda. “Nunca había visto, en los seis años que estoy, tanta gente que viva en la calle”, manifestó.
“A la mañana, cuando se abre la Catedral, va gente a dormir ahí. El otro día conté a nueve personas al lado de los calefactores y el padre Carlos me decía que llegó a ver 11. Nosotros los dejamos dormir, le decimos a la gente que no los moleste”, explicó.
Bressanelli habló en el Obispado junto al sacerdote Rubén Capitanio durante la presentación de las actividades por el 40° aniversario del asesinato de monseñor Enrique Angelelli .
Allí exhortó a la sociedad en general, “pero sobre todo a las autoridades”, a actuar frente al actual escenario.