“Probaron droga con ellos como si fueran una rata de laboratorio”, aseguró Charo Suárez entre lágrimas. Se trató de una frase que no pasó al olvido y tampoco fue casual. Lo dijo tras enterarse que su novio era uno de los cinco fallecidos en la Time Warp, la fiesta electrónica organizada en Costa Salguero en abril pasado.
En un primer momento, se sospechó que Andrés Valdéz, Francisco Bertotti, Nicolás Becerra, Bruno Boni y Martín Bazzano murieron producto del consumo de una droga sintética conocida como "Superman" (compuestas por PMMA, un alucinógeno derivado de la metanfetamina), pero la conclusión final determinó que éste no fue el causante de las muertes.
Los resultados finales de los estudios toxicológicos apuntan al éxtasis líquido – llamado GHB- ya que no se encontraron rastros de PMMA, el nombre científico de la pastilla que se vende como “Superman”.
Pasaron más de dos meses y medio de la fiesta trágica. En este tipo de fiestas que los narcos lanzan al mercado sustancias para determinar qué efecto produce en el consumidor pero hasta el momento no se había comprobado que eso mismo haya sucedido en la Time Warp.
Con las autopsias se comprobó que todos tenían en su cuerpo MDMA (éxtasis) y MDA (que es en lo que se transforma el éxtasis en el hígado), además de marihuana y cocaína. Pero lo que llamó la atención es el hallazgo de GHB.
¿Qué es GHB?
Se lo conoce como éxtasis líquido, el GHB no tiene nada que ver con el éxtasis o MDMA ni con otras sustancias análogas a las anfetaminas.
El GHB fue utilizado como un anestésico en los sesentas. Según explican expertos en toxicología, su efecto es “deprimir el sistema nervioso central” y actualmente solo se lo utiliza en la investigación sobre el tratamiento de algunas enfermedades.
Pero la mezcla de GHB con alcohol puede resultar fatal. Esta sustancia se presenta en forma de líquido incoloro e inodoro, con un sabor ligeramente salado, y se distribuye en el mercado ilegal en ampollas pequeñas o viales que a menudo se mezclan con alguna bebida.
Los efectos: desinhibición, alteraciones de la percepción táctil, aumento de la sociabilidad, afecta a la función sexual, entre otros.
Los consumidores de GHB pueden experimentar diferentes efectos después de consumir la sustancia. Entre ellos se incluyen: desinhibición, alteraciones de la percepción táctil, aumento de la sociabilidad, afecta a la función sexual, euforia o relajación.
La principal complicación del consumo de GHB es la intoxicación aguda. Durante los últimos años se han registrado en nuestro país bastantes casos de coma –que han requerido atención sanitaria urgente– y también alguna muerte por su uso.
La mezcla de GHB con alcohol provoca una reacción cruzada que –muy a menudo– provoca una pérdida total de conocimiento. De ahí que las personas consumidoras tengan que tomar bebidas no alcohólicas y consumirlo en dosis bajas, ya que su concentración puede ser alta y tiene un margen de control muy pequeño.
¿Qué pasó en la fiesta?
Pese a los múltiples testimonios y declaraciones de los testigos, las detenciones y los allanamientos en casas de distintos dealers no hay certezas de lo que pasó en la fiesta. Si bien durante estos meses se instaló la idea de que los jóvenes habían consumido la pastilla conocida como “Superman”, no se hallaron rastros de parametoximetanfetamina (PMMA). Pero eso no significa que las víctimas no hayan comprado pastillas engañados, creyendo que compraban Superman.
Mientras tanto, la causa judicial sigue moviéndose. Ayer, el juez Sebastián Casanello, al ver que la Cámara Federal ordenó dejar en libertad a los organizadores de la Time Warp, firmó la eximición de prisión (con 3 millones de pesos de caución) para uno de los tres prófugos. Se trata de Walter Santángelo, dueño de Energy Group, que se presentará ahora, después de haberse asegurado que no quedará detenido.
Walter Santángelo es uno de los mejores amigos de Víctor Stinfale, quién también esta semana logró la libertad. Los dos fueron detenidos por ser los supuestos organizadores de Time Warp, donde murieron cinco jóvenes. Además sería su socio. La Justicia lo investiga por ser el presunto dueño de la empresa de bebidas energizantes "Energy Group".