Otra cosa: las actividades del hacker Sepúlveda son alucinantes. Su mentalidad, fíjense, es muy parecida a la de Michael Townley, el agente de la DINA y de la CIA que entre otras muchas cosas asesinó en Buenos Aires al general chileno Carlos Prats, y en Washington al ex canciller chileno Orlando Letelier y su secretaria norteamericana, a pesar de lo cual es protegido por el gobierno de los Estados Unidos, que le proporcinó una identidad falsa. Aunque de manera incruenta, Sepúlveda parece ser aún más dañino. JS
Un pirata informático colombiano afirma ser responsable de haber manipulado las elecciones durante 8 años en 9 países latinoamericanos: Nicaragua, Venezuela, Panamá, Honduras, El Salvador, Colombia, México, Costa Rica y Guatemala.
Se atribuye haber ayudado a ganar la presidencia mexicana a Enrique Peña Nieto en 2012, en la operación más compleja y cara que haya diseñado y llevado a cabo. Actualmente cumple condena en Bogotá. Fue detenido por actuar en contra del gobierno colombiano de Santos, llevado por su oposición a la política presidencial de lograr un acuerdo con las FARC. El hacker afirma que no se arrepiente de nada porque se enfrentaba a personajes “diabólicos” como Hugo Chávez o Daniel Ortega y que su objetivo era “acabar con los gobiernos socialistas en América Latina”.
Un pirata informático colombiano afirma ser responsable de haber manipulado las elecciones durante 8 años en 9 países latinoamericanos: Nicaragua, Venezuela, Panamá, Honduras, El Salvador, Colombia, México, Costa Rica y Guatemala.
Se atribuye haber ayudado a ganar la presidencia mexicana a Enrique Peña Nieto en 2012, en la operación más compleja y cara que haya diseñado y llevado a cabo. Actualmente cumple condena en Bogotá. Fue detenido por actuar en contra del gobierno colombiano de Santos, llevado por su oposición a la política presidencial de lograr un acuerdo con las FARC. El hacker afirma que no se arrepiente de nada porque se enfrentaba a personajes “diabólicos” como Hugo Chávez o Daniel Ortega y que su objetivo era “acabar con los gobiernos socialistas en América Latina”.
Tras esta lectura vuelven a sacudirnos con más legitimidad si cabe, las dudas que nos han asaltado con fuerza tras los últimos resultados electorales en Latinoamérica y en España, donde somos muchos los que no entendemos cómo puede ser que tanta gente votara al PP el pasado diciembre, cuando prácticamente todos sus cargos políticos están implicados en casos de corrupción y hasta a sus propios dirigentes se les escapa “hemos saqueado España”. MM