De no haber llegado la relación a esta instancia, cabe preguntarse hoy cuĆ”ntos acuerdos polĆticos fueron exitosos en otras ocasiones sin que se conocieran detalles del intercambio de favores.
El diputado Claudio DomĆnguez reporta a Sapag y sus indiscreciones recientes respecto del intento de pacto denunciado no pueden haber sido llevadas a cabo sin la anuencia del exgobernador. El diputado del MPN habló de una “extorsión” por parte de Quiroga, pero la idea de respaldos cruzados fue canalizada en el Ć”mbito legislativo a travĆ©s de un diputado de Nuevo Compromiso Neuquino, el espacio polĆtico del intendente de la capital que suma al macrismo.
Quiroga desmintió la existencia de tal gestión, al menos como protagonista directo, y dijo que DomĆnguez organizó una maniobra de distracción para no discutir la cuestión de fondo, que es la emisión de deuda para “gastos corrientes”.
Con ajustada mayorĆa y sin los votos del quiroguismo, el oficialismo provincial consiguió sacar adelante la ley para emitir nuevos tĆtulos por 7.500 millones de pesos. SegĆŗn el gobierno, los fondos serĆ”n utilizados para refinanciar deuda ya contraĆda y para realizar obras.
El intendente tiene dos votaciones clave por delante en el Concejo Deliberante, una para definir los cargos en la Sindicatura Municipal y otra para el defensor del pueblo. De acuerdo a lo que hizo pĆŗblico DomĆnguez, un diputado que ya ocupa un lugar destacado en operaciones polĆticas a pedido, el intendente habrĆa solicitado respaldo del MPN para la Sindicatura y sugerido una suerte de lista negra para el cargo de defensor del pueblo. SegĆŗn esta versión, Quiroga no lo quiere al actual defensor Ricardo Riva ni a Juan JosĆ© Dutto, que ya estuvo en ese puesto.
Desde que Sapag reapareció en escena el 1 de marzo con motivo de la inauguración de las sesiones ordinarias la polĆtica comenzó a moverse. En la Legislatura se produjo un cambio al que le atribuyen su sello: el desplazamiento de Mario Pilatti de la presidencia del bloque del MPN por Maximiliano Caparroz. Sapag luego aplicó otras intervenciones quirĆŗrgicas sin dejar rastros en partidos opositores. Uno es el caso ya mencionado de Quiroga y el otro es el empujoncito en el peronismo para sacar al Frente para la Victoria de la estructura partidaria.
Sapag no se jubiló y armó un esquema de transición con el gobernador Omar GutiĆ©rrez y el vicegobernador Rolando Figueroa. Funciona como un juego de encastre, donde Ć©l es el fabricante y a los demĆ”s les cuesta mover las piezas. Algunos comparan a San MartĆn de los Andes, donde vive el exgobernador, con la residencia Puerta de Hierro de Perón en EspaƱa. Es a todas luces una exageración, pero a escala local sirve para medir el peso del liderazgo de Sapag.
Mientras el MPN arma lĆo en casas ajenas, piensa en construir un escenario de unidad de cara a las próximas elecciones. Ya se habrĆan dado algunos pasos con ese objetivo. Sapag y el senador Guillermo Pereyra, heridos despuĆ©s de las Ćŗltimas PASO del 2013, volvieron a conectarse. En cĆrculos partidarios viaja encofrada una información acerca de un encuentro entre ambos despuĆ©s de la aparición de Sapag del 1 de marzo. Dicen que habrĆan acordado dar una muestra de unidad. La cita serĆa el próximo viernes, con motivo de la inauguración del imponente edificio que construyó en esta capital el gremio de los trabajadores petroleros que dirige Pereyra.
De confirmarse este evento con estas caracterĆsticas, el acto trascenderĆa al de una foto para el corte de cinta de una obra. La juntada serĆa una seƱal de que el MPN, una vez mĆ”s, estĆ” dispuesto a ir por todo.
El diputado Claudio DomĆnguez reporta a Sapag y sus indiscreciones recientes respecto del intento de pacto denunciado no pueden haber sido llevadas a cabo sin la anuencia del exgobernador. El diputado del MPN habló de una “extorsión” por parte de Quiroga, pero la idea de respaldos cruzados fue canalizada en el Ć”mbito legislativo a travĆ©s de un diputado de Nuevo Compromiso Neuquino, el espacio polĆtico del intendente de la capital que suma al macrismo.
Quiroga desmintió la existencia de tal gestión, al menos como protagonista directo, y dijo que DomĆnguez organizó una maniobra de distracción para no discutir la cuestión de fondo, que es la emisión de deuda para “gastos corrientes”.
Con ajustada mayorĆa y sin los votos del quiroguismo, el oficialismo provincial consiguió sacar adelante la ley para emitir nuevos tĆtulos por 7.500 millones de pesos. SegĆŗn el gobierno, los fondos serĆ”n utilizados para refinanciar deuda ya contraĆda y para realizar obras.
El intendente tiene dos votaciones clave por delante en el Concejo Deliberante, una para definir los cargos en la Sindicatura Municipal y otra para el defensor del pueblo. De acuerdo a lo que hizo pĆŗblico DomĆnguez, un diputado que ya ocupa un lugar destacado en operaciones polĆticas a pedido, el intendente habrĆa solicitado respaldo del MPN para la Sindicatura y sugerido una suerte de lista negra para el cargo de defensor del pueblo. SegĆŗn esta versión, Quiroga no lo quiere al actual defensor Ricardo Riva ni a Juan JosĆ© Dutto, que ya estuvo en ese puesto.
Desde que Sapag reapareció en escena el 1 de marzo con motivo de la inauguración de las sesiones ordinarias la polĆtica comenzó a moverse. En la Legislatura se produjo un cambio al que le atribuyen su sello: el desplazamiento de Mario Pilatti de la presidencia del bloque del MPN por Maximiliano Caparroz. Sapag luego aplicó otras intervenciones quirĆŗrgicas sin dejar rastros en partidos opositores. Uno es el caso ya mencionado de Quiroga y el otro es el empujoncito en el peronismo para sacar al Frente para la Victoria de la estructura partidaria.
Sapag no se jubiló y armó un esquema de transición con el gobernador Omar GutiĆ©rrez y el vicegobernador Rolando Figueroa. Funciona como un juego de encastre, donde Ć©l es el fabricante y a los demĆ”s les cuesta mover las piezas. Algunos comparan a San MartĆn de los Andes, donde vive el exgobernador, con la residencia Puerta de Hierro de Perón en EspaƱa. Es a todas luces una exageración, pero a escala local sirve para medir el peso del liderazgo de Sapag.
Mientras el MPN arma lĆo en casas ajenas, piensa en construir un escenario de unidad de cara a las próximas elecciones. Ya se habrĆan dado algunos pasos con ese objetivo. Sapag y el senador Guillermo Pereyra, heridos despuĆ©s de las Ćŗltimas PASO del 2013, volvieron a conectarse. En cĆrculos partidarios viaja encofrada una información acerca de un encuentro entre ambos despuĆ©s de la aparición de Sapag del 1 de marzo. Dicen que habrĆan acordado dar una muestra de unidad. La cita serĆa el próximo viernes, con motivo de la inauguración del imponente edificio que construyó en esta capital el gremio de los trabajadores petroleros que dirige Pereyra.
De confirmarse este evento con estas caracterĆsticas, el acto trascenderĆa al de una foto para el corte de cinta de una obra. La juntada serĆa una seƱal de que el MPN, una vez mĆ”s, estĆ” dispuesto a ir por todo.
La denuncia del diputado Claudio DomĆnguez se pudo conocer merced a la descomposición del vĆnculo entre Horacio Quiroga y Jorge Sapag.
El próximo viernes, el partido provincial harĆa una demostración de unidad en un acto con la presencia de Guillermo Pereyra y del exgobernador.
