El ermitaño de Collón Curá pasa sus días internado en Plaza Huincul - Piedra OnLine

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lunes, 26 de agosto de 2019

El ermitaño de Collón Curá pasa sus días internado en Plaza Huincul

Libertador Argentino Aranea, de 69 años, fue derivado a un hospital y ahora nadie lo visita y poco se sabe de su estado de salud, aunque estaría muy delicado. Su antigua vivienda fue saqueada y su futuro es incierto.

Durante unas tres décadas, Argentino vivió a un costado de la Ruta 237, en la zona del Collón Cura, y se transformó en un personaje para la región, al que una inmensa cantidad de automovilistas solidarios que pasaban, ayudan con ropa o comida.

Muchas historias se tejieron en torno al porqué eligió vivir allí, pero la única cierta es que fue muchos años puestero en una estancia y luego se quiso alejar de su familia y vivir allí, con todo lo que eso implica: la intemperie, el crudo invierno, los calurosos veranos y la falta de provisiones y servicios de todo tipo.

De su familia, solo se sabe que tiene un hermano en Dina Huapi, una hermana en Viedma y una sobrina que es funcionaria municipal en Piedra del Águila. Varias veces lo quisieron llevar a vivir con ellos, pero Argentino siempre se volvía.

Hace algunos años, se creó un grupo de Facebook para ayudarlo y asistirlo continuamente. Eso rindió sus frutos, ya que se podía informar sobre su estado de salud y necesidades. Incluso, personas anónimas, le hicieron una casa con chapas, mucho mejor armada de la tapera que él se había construido.

Hasta que el 25 de enero último, se organizó una limpieza general del lugar, aprovechando que llevarían a Libertador Argentino al hospital de Piedra del Águila a hacerse unos chequeos médicos. Su vivienda estaba rodeada de ratas, basura y desechos, que hace mucho tiempo estaban allí pudriéndose. Por lo que el lugar cambió notoriamente.

Sin embargo, Argentino nunca volvió a su lugar en el mundo. Estuvo un tiempo internado en el hospital de Piedra del Águila y hace tres meses fue derivado a un nosocomio en Plaza Huincul. Según relatan los vecinos solidarios en el grupo de Facebook, lo han ido a visitar y ahora el hombre no habla y llora cuando se comunican con él.

Su estado de salud se ve deteriorado y al parecer, tendría artrosis en la cadera, pero poco se sabe al respecto. Aunque los comentarios no son alentadores.

Lo cierto es que hoy el hombre de 69 años parece estar infeliz, muy lejos del lugar que eligió para vivir, que además, fue saqueado en las últimas semanas, ya que robaron la puerta, la venta, una mesa de luz, el colchón, leña y algunas chapas.