YPF, Sapag y el reino de lo posible - Piedra OnLine

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sƔbado, 16 de noviembre de 2019

YPF, Sapag y el reino de lo posible

El ex gobernador dice que la oferta para ir a YPF es parte de especulaciones periodƭsticas y que no habla de eso con el albertismo. Su historia en los no convencionales y el conocimiento de la industria, lo colocan como el polƭtico que mƔs sabe del shale en el paƭs.

Fernando Castro - fcastro@lmneuquen.com.ar

Jorge Sapag quedó en medio de la escena política nacional una vez mÔs. En la transición política, casi no hay día en el que su nombre no figure en los medios nacionales como candidato a YPF o a la secretaría o ministerio de Energía del presidente electo Alberto FernÔndez.

Lo cierto es que Sapag viene manteniendo diĆ”logo con sectores de peronismo desde hace meses. Como lo dijo pĆŗblicamente dĆ­as atrĆ”s, el gobierno neuquino y los referentes en materia de energĆ­a de la provincia, tienen un objetivo. Que en el próximo gobierno nacional no se comentan “errores como el decreto 566”, que le puso un techo al precio del crudo y fue el principio de la actual parĆ”lisis de inversiones en Vaca Muerta.

Al mismo tiempo, los principales referentes del albertismo conocen al ex gobernador. ¿Por quĆ©? Sapag gobernó NeuquĆ©n durante el kirchnerismo y ese vĆ­nculo institucional estuvo siempre y hubo acercamientos polĆ­ticos mĆ”s o menos profundos de acuerdo al momento. (En la campaƱa presidencial del 2015, de hecho, como gobernador acompañó a Daniel Scioli a Loma Campana, el mismo dĆ­a que Miguel Galuccio hizo de anfitrión en el Ć”rea emblemĆ”tica del shale argentino.) Un hecho sobresaliente para comprender la actualidad del sector tambiĆ©n proviene de aquel contexto. La nacionalización de YPF obrada por el gobierno de Cristina FernĆ”ndez no se entenderĆ­a sin el rol previo de NeuquĆ©n y de Sapag como factor polĆ­tico para hacer comprender el tipo de posibilidad ante la que se encontraba, de pronto, Argentina.
“Son puras especulaciones periodĆ­sticas. No hubo ningĆŗn ofrecimiento”, le dijo el ex gobernador hoy a +e, tras la Ćŗltima andanada de versiones, y luego, tambiĆ©n, de ser destacado por Sergio Massa como el “polĆ­tico que mĆ”s sabe del sector petrolero en el paĆ­s”.

El propio Massa, el presidente electo y diputados y gobernadores hoy integrados al Frente de Todos, son, de hecho, interlocutores con los que habló y habla el ex gobernador.

En parte, este contexto, su conocimiento del sector, es el que hace que suene como un posible presidente de la petrolera mÔs grande del país, que fue y es central para el desarrollo de los no convencionales. Es una faceta que cultivó desde hace años, cuando viajaba a Houston o CanadÔ para conocer mÔs de cerca el mundo shale e impulsar la llegada de inversiones.

Entre los nombres que circulan, no hay hoy otro polƭtico de fuste que conozca tan de primera mano la industria como Ʃl.

Cuando la provincia caía en un ciclo de escasez de recursos, luego de un viaje a CanadÔ, vio la veta del shale como una salida económica. Los viejos campos petroleros de Neuquén arrojaban preguntas sobre el tenor de las regalías del futuro, con las cuentas públicas de entonces presionadas por la emisión de deuda y un estado omnipresente.

Así, en 2008, el entonces gobernador hablaba de los no convencionales en las ruedas de prensa. Era doblemente extraño: una industria compleja se hacía mÔs difícil de entender para los no iniciados. Es cierto: Vaca Muerta se conoce hace decenas de años. Pero esa suerte de campaña evangelizadora que acometió Sapag puso en la escena política argentina al shale cuando no existía en el país.

Ese puente inicial con el gobierno de Cristina, con quien mantuvo mÔs de una tensión, alternó buenas y malas, en ese vínculo con el Estado nacional que el definió como "federalismo de coordinación", de seguro aceleró el proceso que irrumpió con una nueva posibilidad para Neuquén y el país.

Es decir, en el Ɣmbito polƭtico Sapag tiene mejores argumentos que nadie para ocupar los cargos expectables para los que viene sonando en el sector petrolero.

Sin duda que la presidencia de YPF puede tentar a cualquiera. Es pura conjetura: ¿habrĆ” una clave en esa suerte de segundo plano en el que sigue siendo determinante en NeuquĆ©n y en el sector energĆ©tico?

Sapag eligió ser funcionario del gobierno de Omar Gutiérrez, su sucesor en el gobierno neuquino, luego de sus dos períodos como gobernador. Fundó el sector azul del MPN, el hegemónico al que ahora también estÔ integrado el líder del sindicato petrolero, Guillermo Pereyra. En los últimos años entró y salió de la escena pública en momentos clave: elecciones, internas partidarias, coyunturas políticas nacionales y energéticas en las que tuvo cosas para decir y hacer.

Si finalmente no llega a ir a YPF, seguramente seguirÔ jugando así en los años que vienen. Ese rol de hombre de consulta con el que se siente muy cómodo (hoy con el próximo gobierno nacional no hace mÔs que ejercerlo), que también le permite algo mÔs de aire para su vida por fuera de la estrictamente política, y en el que sigue influyendo en la provincia y mueve fichas en la política nacional.

Desde afuera se ve así: si llega a YPF sería como cerrar una historia mÔs que redonda. Al margen de que lo considere así o no. Una historia que lo muestra en el principio de la industria no convencional argentina y que lo colocaría en una empresa que, todo parece, serÔ central para la próxima administración nacional en la gestión de los hidrocarburos, al margen de quién termine siendo ministro o secretario de Energía.

El acaba de poner esa posibilidad, en el plano de las especulaciones periodĆ­sticas. Como muchas veces, lo que pueda suceder en el futuro es en parte un estricto misterio. Es la foto de hoy, en medio de la danza de nombres, camino al 10 de diciembre.