La situación es complicada porque dos de ellas son diabéticas. En medio hubo algún roce con policía que se presentó varias veces durante la tarde y pidió los documentos a las manifestantes. Según señalaron los uniformados esto se debió a la necesidad de verificar el estado de salud de las tres mujeres.
Las encadenadas son Sandra Obregón, Alicia Cañihual y Adriana Rosas. Reclaman por compromisos de campaña por promesas laborales y de asistencia social. Desde la comuna por el momento hay silencio aunque informalmente dejaron trascender que dos de ellas serían monotributistas y la otra tendría domicilio en Cutral Co.
Una de las manifestantes señaló que “Nuestro reclamo es, por ejemplo Adriana (Rosas) no tiene ningún puesto de trabajo, en campaña se le prometió un puesto de trabajo y hoy se olvidaron las promesas de campaña. No tiene un lugar donde vivir, tiene problemas, está separada, debería estar con los hijos, sobre todo con la pequeña de 5 años pero no puede hacerlo porque no tiene un lugar estable donde vivir. De hecho vive en donde una niña y no puede tener a la pequeña. Se habló de que la pongan en algún decreto, que le paguen un alquiler y quedó en promesas nada más”, explicaron.
“Yo y mi compañera estamos en reclamo por igualdad de oportunidades porque creemos que es lo justo, tenemos la capacidad para trabajar y estamos reclamando eso, un puesto de trabajo, algo digno, algo que se nos había dado y que se nos quitó por capricho, por acusaciones infundadas, porque no es tan así de lo que se nos acusa”, detalló.
“Vamos a continuar acá hasta que tengamos una respuesta, no vamos a incomodar para nada en el tema de las atenciones al público. Porque de hecho hoy cerraron todas las puertas y suspendieron la atención al público cuando nosotras en ningún momento opusimos resistencia a que no atiendan, al contrario, ni nos acercamos a la puerta, nos instalamos acá. Nuestro reclamo, estamos encadenadas, solo con agua, no vamos a comer, estamos con huelga de hambre, hasta que el gobierno desista de su actitud de soberbia”, dijeron.
Luego describieron “Habemos dos personas que somos insulinas dependientes, hipertensas, no nos estamos inyectando la insulina, porque si lo hacemos al no comer generamos más daño a nuestro cuerpo. No nos vamos a salir de acá, si tenemos que dormir acá lo vamos hacer. Por ahí un poco de temor de que en la noche nos pueda pasar algo porque vivimos en una ciudad que es peligrosa, pero lo vamos a seguir haciendo hasta que el ejecutivo nos atienda y nos de una respuesta favorable”, finalizó.
Una de las manifestantes señaló que “Nuestro reclamo es, por ejemplo Adriana (Rosas) no tiene ningún puesto de trabajo, en campaña se le prometió un puesto de trabajo y hoy se olvidaron las promesas de campaña. No tiene un lugar donde vivir, tiene problemas, está separada, debería estar con los hijos, sobre todo con la pequeña de 5 años pero no puede hacerlo porque no tiene un lugar estable donde vivir. De hecho vive en donde una niña y no puede tener a la pequeña. Se habló de que la pongan en algún decreto, que le paguen un alquiler y quedó en promesas nada más”, explicaron.
“Yo y mi compañera estamos en reclamo por igualdad de oportunidades porque creemos que es lo justo, tenemos la capacidad para trabajar y estamos reclamando eso, un puesto de trabajo, algo digno, algo que se nos había dado y que se nos quitó por capricho, por acusaciones infundadas, porque no es tan así de lo que se nos acusa”, detalló.
“Vamos a continuar acá hasta que tengamos una respuesta, no vamos a incomodar para nada en el tema de las atenciones al público. Porque de hecho hoy cerraron todas las puertas y suspendieron la atención al público cuando nosotras en ningún momento opusimos resistencia a que no atiendan, al contrario, ni nos acercamos a la puerta, nos instalamos acá. Nuestro reclamo, estamos encadenadas, solo con agua, no vamos a comer, estamos con huelga de hambre, hasta que el gobierno desista de su actitud de soberbia”, dijeron.
Luego describieron “Habemos dos personas que somos insulinas dependientes, hipertensas, no nos estamos inyectando la insulina, porque si lo hacemos al no comer generamos más daño a nuestro cuerpo. No nos vamos a salir de acá, si tenemos que dormir acá lo vamos hacer. Por ahí un poco de temor de que en la noche nos pueda pasar algo porque vivimos en una ciudad que es peligrosa, pero lo vamos a seguir haciendo hasta que el ejecutivo nos atienda y nos de una respuesta favorable”, finalizó.
