El secretario de Fiscalización, Cristian Blanco, contó que el hecho ocurrió hace una semana atrás. “El chiquito, de cinco años, fue con sus papás a recorrer la plaza, quiso comprar algo, se apoyó en la chapa del puesto y le dio una pasada. No le pasó nada grave y los padres no quisieron denunciar, pero llamaron al 109, acudió Protección Civil y personal de Medio Ambiente y Seguridad. Así tomamos conocimiento del hecho”, relató el funcionario municipal.
Entonces los inspectores comprobaron que el puesto de panchos no tenía los elementos de seguridad necesarios para evitar este tipo de incidentes; y le labraron un acta de infracción al vendedor ambulante. “Como no cumplió con los requerimientos, luego se clausuró el carro hasta que normalice la situación”, acotó Blanco.
Este viernes por la tarde, los inspectores tenían previsto volver al lugar para ver si el dueño del carrito de panchos ya había colocado el disyuntor y la puesta a tierra, en cuyo caso levantarían la clausura preventiva que ordenó la Justicia de Faltas.
También iban a controlar que toda la mercadería estuviese en buenas condiciones. “Este carrito está con una concesión y vamos a revisarla, igual que otros dos carritos concesionados también en ese mismo lugar”, advirtió el funcionario municipal.
La idea es ver que cumplan con rodas las medidas de control de calidad. Lo que al Municipio le preocupa es que estén en condiciones para evitar hechos desagradables. “Nunca pasa nada, hasta que pasa, y después nos lamentamos. Hay que ser conscientes y responsables, no pedimos más”, cerró Blanco.