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Piedra OnLine (Fotos de la Web) |
Por Cecilia Crobynec CC al Innstante (Redacción)
Si hay algo que distingue a la política neuquina es su capacidad para generar movimientos internos con nombres que parecen salidos de una novela costumbrista. El último en aparecer en escena es “Las Rolistas”, un sector de mujeres del Movimiento Popular Neuquino (MPN) que sorprendió en la apertura de sesiones de la Legislatura con un cartel tan llamativo como el mensaje que esconde. Porque en política, nada es tan espontáneo como parece.
El pasado 30 de noviembre en Zapala, un grupo de militantes se reunió con la excusa de debatir el rol de la mujer en el partido. Una causa noble, claro, pero con una subtrama evidente: la necesidad de rearmar un espacio que, tras el golpe electoral, aún no decide si mirar al pasado, al presente o a la sombra de Rolando Figueroa. “Las Rolistas” el nombre, un juego entre lo afectivo y lo estratégico, representan una sutil, pero firme diferenciación dentro del partido.
Mientras el MPN ensaya su proceso de introspección, el gobernador sigue sumando piezas a su tablero. Primero fueron los intendentes y jefes comunales en enero, luego los diputados en febrero, hasta llegar al punto en que incluso los más críticos, como Gerardo Gutiérrez, renuncie a la comisión de Producción y que también se sume. La realineación parece inevitable: el histórico partido provincial, que solía marcar el ritmo de la política neuquina, hoy parece más espectador que protagonista en la coalición que encabeza Figueroa, con Comunidad, el PRO, la UCR y fragmentos del peronismo. Una unión pragmática que, más que por amor, parece forjada por el espanto a La Libertad Avanza.
Sin embargo, no todos en el MPN están cómodos con esta fusión de urgencia. Militantes de base y afiliados expresaron su descontento ante un acercamiento que consideran una rendición táctica más que una estrategia de poder. En paralelo, Ramón Rioseco, sigue resistiendo los cantos de sirena de Figueroa y reafirma su pertenencia a Unión por la Patria.
¿Y “Las Rolistas”? De momento, juegan a la sutileza: son parte del partido, pero no de su crisis, apoyan su reconstrucción pero sin sumarse a la ola figueroísta. ¿Serán una nueva línea interna con peso real o solo un reflejo de la confusión política que vive el MPN? Lo cierto es que en Neuquén, la política no descansa y siempre deja margen para un nuevo capítulo. Quizás, en la próxima apertura de sesiones, haya más que un cartel inesperado para analizar. CC al Instante.-
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