Cruje la cadena al interior de Vaca Muerta - Piedra OnLine

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sƔbado, 5 de septiembre de 2015

Cruje la cadena al interior de Vaca Muerta


Las operadoras ajustan, las pymes se endeudan y los gremios quieren evitar la sangrĆ­a.
Por roberto aguirre robertoaguirre@rionegro.com.ar


La cadena productiva al interior de Vaca Muerta empieza a crujir. La baja del crudo y la bĆŗsqueda de eficiencia para no perder rentabilidad forzaron un ajuste que repercute en todo el sector y que puede medirse en varios miles de millones de pesos. Pero, claro, el chaparrĆ³n no mojarĆ” de la misma forma a todos actores.

Esta semana estuvo cargada de muestras de que esa incomodidad inicial que generĆ³ la baja del precio del crudo empieza a convertirse en un problema.

La muestra mĆ”s cabal estuvo el pasado jueves, cuando el gobierno provincial juntĆ³ a todos "los eslabones" de la cadena petrolera para conformar un clĆŗster, algo asĆ­ como una plataforma de trabajo conjunta. Si bien todos dijeron presente, prĆ”cticamente no hubo ningĆŗn empresario en la sala. Las cĆ”maras locales, Ceipa y Capespe, enviaron a sus gerentes y no a sus mĆ”ximas figuras. Los sindicatos, en medio de una trinchera con las grandes empresas de servicios petroleros, directamente no fueron de la partida. Las grandes operadoras hicieron presencia con el director de su cĆ”mara y evitaron las figuras de peso. Cada empresa hizo lo propio con sus responsables locales en Ć”reas institucionales.

No fue un rechazo al plan de armar un clĆŗster, sino una forma de evitar incomodidades: como pocas veces desde el 2009, el fuego cruzado amenaza con dejar heridos.
El mapa del ajuste en Vaca Muerta (ver cuadro) tiene su epicentro en la baja internacional del crudo, que repercute en los presupuestos de las firmas extranjeras, y tambiĆ©n en la caĆ­da del barril interno, que pasĆ³ de 84 a 77 dĆ³lares, un 8% menos.

Esa coyuntura forzĆ³ a las empresas a mejorar su productividad, lo que se tradujo en un ajuste. YPF, por caso, se puso un objetivo: bajar un 20% sus costos operativos.

La consecuencia directa fue el recorte unilateral de contratos con las empresas de servicios, tanto grandes como chicas, que llegĆ³ en algunos casos al 15%. Este escenario puso en el ojo de la tormenta a las pymes locales, que el martes salieron a denunciar el "despiadado" accionar de las operadoras que, argumentan, atenta contra su sustentabilidad y podrĆ­a derivar en el despido de 600 trabajadores en el corto plazo. "Se estĆ” confundiendo el potencial de Vaca Muerta con la realidad actual", advirtieron.

Fuentes del sector indicaron a "RĆ­o Negro EnergĆ­a" que el pasivo consolidado de las casi 150 firmas nucleadas en ambas cĆ”maras podrĆ­a superar los 2.000 millones de pesos. Las empresas deben dinero a los gremios por cuota sindical y empiezan a financiarse con el atraso de pagos de aportes e impuestos nacionales y provinciales. La mora bancaria aĆŗn no es un problema, confiaron las fuentes, porque son pocas las firmas que toman crĆ©dito en un sector que se autofinancia. SĆ­, en cambio, empiezan a verse mĆ”s cheques sin fondos, lo que elevĆ³ la tasa de descuento en las cuevas.

Las operadoras no esconden los cortocircuitos. El director de la CĆ”mara de ExploraciĆ³n y ProducciĆ³n de Hidrocarburos, Manuel GarcĆ­a Mansilla, asegurĆ³ a este medio que las tensiones "son naturales" y que existe un nivel de diĆ”logo con el sector. Sin embargo, las pymes petroleras reclaman que se cree una mesa con todos los actores para "repartir" los costos del ajuste. "No queremos ser un fusible", dijo el titular de Ceipa, Marcelo VolontĆ©. El comunicado que firmĆ³ el martes advirtiĆ³ que la cĆ”mara, que representa a mĆ”s de 65 firmas del sector, no estĆ” dispuesta a "esperar pasivamente".

Hay tres empresas que perdieron contratos y estƔn al borde de la quiebra. Una de ellas, directamente no factura. Hay otra, de unos 500 empleados, que asegura que tendrƭa que despedir a la mitad de su personal.

La situaciĆ³n tambiĆ©n se registra en RĆ­o Negro. Ramiro Arceo, el titular Casepe (la cĆ”mara local con sede en Catriel) coincidiĆ³ con el diagnĆ³stico y agregĆ³ las complicaciones para pagar los 6.000 pesos de bono acordados entre las operadoras y el Sindicato de Petroleros y el atraso en las certificaciones.

LA PUJA SINDICAL


Pero al ajuste entre empresas tambiĆ©n empezĆ³ a repercutir en el sector gremial. El lunes por la maƱana, unos 600 trabajadores fueron al cajero y descubrieron que habĆ­an cobrado hasta un 50% menos de su sueldo. Hubo descuentos de 20.000 pesos y el gremio cree que la poda total rondĆ³ los 20 millones de pesos.

Tal como habƭa anunciado este medio, el conflicto radica en las denominadas "horas taxi", que las cuatro grandes firmas de servicios, Schlumberger, Halliburton, Baker Hughes y Weatherford, se niegan a pagar porque estƔn fuera de convenio.

El gran malestar de los trabajadores se tradujo en un intento de bloqueo en algunas de las bases petroleras, que el titular del sindicato, Guillermo Pereyra, logrĆ³ frenar con bastante esfuerzo ante el enojo creciente.

De todos modos, se lanzĆ³ un paro en estas firmas, que sin embargo no fue acompaƱado por trabajadores de otras empresas extranjeras. Algunos delegados se quejaron de la "falta de solidaridad", por ejemplo, de los empleados de la canadiense Calfrac.

El tema se encauzĆ³ con la mediaciĆ³n de Trabajo de la NaciĆ³n, aunque aĆŗn no hay soluciĆ³n de fondo. La alternativa, que se evaluarĆ” la semana que viene, es la de hacer una adenda al convenio colectivo de trabajo para incluir estas horas. Pero, claro, las empresas buscan tipificarlas de modo tal que no sean "horas perdidas".

MĆ”s allĆ” de esta coyuntura, lo cierto es que el gremio ya siente el ajuste: para todo el 2015 consiguiĆ³ un bono fijo de 6.000 pesos. Para el salario promedio del sector que mide el Indec (47.000 pesos), se trata apenas de un 12,5% de incremento, por debajo del promedio del sector privado.

El sector del trabajo, como ocurre a menudo, termina pagando los platos rotos.