IRSA y Larreta contraatacan - Piedra OnLine

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lunes, 20 de junio de 2016

IRSA y Larreta contraatacan

El jefe de Gobierno porteƱo se puso personalmente al frente de las negociaciones para destrabar el prĆ³ximo gran negocio de Elsztain en la ciudad: la “Dubai argentina”, en los terrenos de la ex ciudad Deportiva de la Boca y la villa Rodrigo Bueno.
Como en un cuento que nunca termina, la amenaza de la erradicaciĆ³n de la villa Rodrigo Bueno de la Costanera Sur vuelve al centro de la escena. Hace algunas semanas funcionarios del Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires se acercaron a los delegados del barrio para proponerles que abandonen el lugar donde viven hace mĆ”s de treinta aƱos e hicieron promesas de un nuevo destino. El motivo de la propuesta, explicaron, es que el Gobierno de la Ciudad necesita reactivar un mega desarrollo inmobiliario en la ex Ciudad deportiva de Boca Jrs., un terreno propiedad de la empresa IRSA que estĆ” separado de Rodrigo Bueno por un canal del rĆ­o.

La empresa de Eduardo Elsztain pretende montar allĆ­ Solares de Santa MarĆ­a, un barrio cerrado bautizado como “La Dubai Argentina”, cuya realizaciĆ³n, entre muchos otros impactos para la ciudad, requiere aumentar la profundidad del canal, incluirĆ” 11 torres de 50 pisos y un sector de amarras de lujo. Para ello quieren inundar los terrenos actuales de la villa Rodrigo Bueno y, por ende, deben erradicar a los vecinos antes de convertir sus calles en una vĆ­a navegable para lanchas y yates.

Tal es el interĆ©s del Gobierno porque este negocio se lleve adelante que el propio Horacio RodrĆ­guez Larreta, dĆ­as despuĆ©s del encuentro con los delegados del IVC, y a pedido de los delegados, visitĆ³ el barrio para llevar una propuesta.
 
Larreta les ofreciĆ³ a los vecinos una lĆ­nea de subsidios de la Ciudad siempre que acepten la construcciĆ³n de Solares de Santa MarĆ­a, un proyecto largamente resistido por los vecinos y organizaciones del barrio.


Al encontrar que los vecinos no estaban dispuestos a ceder ante la erradicaciĆ³n, Larreta hizo otro ofrecimiento: que se queden con una lĆ­nea de subsidios de la Ciudad, siempre que acepten la construcciĆ³n de Solares de Santa MarĆ­a, un proyecto largamente resistido por los vecinos y organizaciones del barrio, que se encuentra frenado desde 2012 en la Legislatura porteƱa, luego de un trĆ”mite escandaloso.

El proyecto de Santa MarĆ­a, como se llamarĆ­a el barrio cerrado, fue frenado en varias oportunidades en la legislatura porteƱa. La Ćŗltima, en noviembre del 2012, por la intervenciĆ³n directa de la entonces presidenta Cristina FernĆ”ndez de Kirchner. Cuando varios funcionarios kirchneristas sostenĆ­an que habĆ­a que aprobar el emprendimiento por “orden de la presidenta”, un grupo de legisladores le enviĆ³ el detalle con lo que entendĆ­an era un escĆ”ndalo. “En el mismo momento de nuestro voto, haga o no la empresa lo que dice que va a hacer, tendrĆ” una plusvalĆ­a de 500 millones de dĆ³lares”. La presidenta respondiĆ³ inmediatamente. “No voten eso, es una locura”.

Ahora, el Gobierno intenta mostrar la urbanizaciĆ³n de la Rodrigo Bueno como la primera del PRO y vestir de un nuevo carĆ”cter “social” a la gestiĆ³n de Larreta, aunque el funcionario ha hecho declaraciones en contra de invertir en las villas. Por eso se entiende que es un intento por destrabar un gran negocio, antes que llevar ciudadanĆ­a a mĆ”s habitantes. Un complejo entramado que tiene como protagonista a la empresa IRSA, que hace aƱos viene digitando los destinos del suelo urbano con mĆŗltiples vĆ­nculos con el gobierno. “Sabemos que si no fuera por IRSA, nosotros corremos la misma suerte que el resto de los asentamientos de la Ciudad”, reconoce Luis Espinoza, delegado del barrio. Para pensar la urbanizaciĆ³n, los vecinos armaron una Mesa participativa de la que forman parte, ademĆ”s de los vecinos, la DefensorĆ­a del pueblo de la Ciudad, organismos de derechos humanos y organizaciones del territorio. (ver Informe sobre urbanizaciĆ³n de Rodrigo Bueno en Tercera PosiciĆ³n)

Una ciudad a pedir de IRSA

A esta altura, decir que no existe una planificaciĆ³n urbana integral en la ciudad, sino que los destinos del suelo y la construcciĆ³n estĆ”n digitados por el mercado inmobiliario, es casi de perogrullo. Sin embargo, la trama de quiĆ©nes son aquellos que manejan las prioridades del planeamiento para desarrollar negocios que tienen a la ciudad como objeto y sostĆ©n, todavĆ­a tiene mucho por develar. IRSA es quizĆ”s, quiĆ©n mĆ”s define sobre polĆ­tica urbana de la capital porteƱa.

IRSA es la empresa de bienes raƭces mƔs importante de la Argentina y Eduardo Elsztain su accionista mayoritario. Elsztain es tambiƩn dueƱo de los principales shoppings (Alto Palermo, Patio Bullrich, Paseo Alcorta, BA Design, DOT, Arcos y el Abasto), de hoteles de lujo como el Llao Llao, Intercontiental y Sheraton, de una gran cantidad de edificios y de la mayor parte de Puerto Madero. Es vicepresidente del Banco Hipotecario, controla la agropecuaria Cresud S.A. y es Tesorero del Consejo Mundial Judƭo, por nombrar algunos de sus tƭtulos.

Todo esto convierte a Elsztain es uno de los hombres mĆ”s ricos del paĆ­s, con una fortuna que ronda los 4 mil millones de dĆ³lares. Es ademĆ”s el mayor terrateniente en la Argentina, con 768.336 hectĆ”reas. Un gran emprendimiento agrĆ­cola-ganadero de su empresa es en la Provincia de Salta, donde Nuestras Voces revelĆ³ el vĆ­nculo con un campo declarado por Mauricio Macri en el Departamento Rivadavia de esa provinci. El campo de Elsztain recibiĆ³ 20 millones de dĆ³lares de crĆ©dito del Banco Ciudad.

Pero esta no es la Ćŗnica conexiĆ³n de Cambiemos con el empresario. En su primer gobierno, Mauricio Macri designĆ³ a un gerente de IRSA al frente del Instituto de la Vivienda de la Ciudad. Se trata de Roberto Apelbaum quien tuvo que renunciar a los dos aƱos luego de transferir la mayor parte de las atribuciones del organismo a la CorporaciĆ³n Buenos Aires Sur y tras largas acusaciones de inacciĆ³n frente al derecho a la vivienda, de subejecuciĆ³n de partidas y de trĆ”fico de influencias por favorecer a IRSA.

La familiaridad continĆŗa. Augusto RodrĆ­guez Larreta, el hermano del actual Jefe de Gobierno porteƱo, fue Gerente de Relaciones Institucionales de la misma empresa, luego funcionario del gobierno de Macri, hasta que dejĆ³ su cargo para dedicarse de lleno a la campaƱa de su hermano el aƱo pasado. Hoy, Augusto forma parte de la mesa chica de MarĆ­a Eugenia Vidal. Por su parte, el actual ministro de ModernizaciĆ³n de la ciudad (ex Ministerio de Desarrollo EconĆ³mico), Andy Freire, tambiĆ©n viene del equipo de Elsztain. Fundaron juntos la organizaciĆ³n Endeavor con otro viejo socio y beneficiado del marcrismo, el hombre de Mc.Donald’s Woods Staton.

Acuerdos comerciales con el actual Presidente y vĆ­nculos con Ć”reas claves para el mercado inmobiliario como el Banco Hipotecario, el IVC y el ministerio de Desarrollo EconĆ³mico le han permitido a Elsztain influir de manera directa sobre las polĆ­ticas de la ciudad. Sobre todo le permitieron hacerse de terrenos pĆŗblicos a precios irrisorios o conseguir cambios de zonificaciĆ³n para modificar el planeamiento urbano y desarrollar sus negocios.

Un ejemplo es la instalaciĆ³n del Shopping Abasto en un viejo mercado que es caso de estudio acerca de cĆ³mo el negocio inmobiliario transforma por completo la dinĆ”mica urbana, su identidad y su cultura. Otro mĆ”s reciente es la compra del Edificio del Plata, en pleno centro porteƱo por el cual IRSA pagĆ³ 68 millones de dĆ³lares, mucho menos que su valor comercial. El emblemĆ”tico edificio habĆ­a sido puesto en venta por iniciativa del PRO en una sesiĆ³n legislativa donde se “deshizo” de otra cantidad de bienes pĆŗblicos.

El Gobierno del PRO tambiĆ©n le posibilitĆ³ a Elsztain la construcciĆ³n del Distrito Arcos sin estudios de impacto ambiental y sin permiso para ese uso. Un shopping que tambiĆ©n fue construido sobre terrenos pĆŗblicos, en este caso pertenecientes al Estado Nacional y terminĆ³ abriendo por orden judicial luego de que el macrismo acelerara las medidas necesarias. Actualmente IRSA presiona por obtener el cambio de zonificaciĆ³n de un predio en Caballito para construir allĆ­ otro shopping de 70 mil m2. Lo hace mediante un proyecto que el PRO impulsa en la Legislatura porteƱa y que vecinos, comerciantes y organizaciones del barrio pelean por impedir, dadas las consecuencias econĆ³micas, ambientales y culturales que tendrĆ­a para el barrio.


Actualmente IRSA presiona por obtener el cambio de zonificaciĆ³n de un predio en Caballito para construir allĆ­ otro shopping de 70 mil m2.

Se podrĆ­an seguir enumerando ejemplos, pero el mecanismo es siempre el mismo: el grupo adquiere un terreno a menor valor y presiona para que el Estado tome medidas que le permitan extraer de allĆ­ ganancias extraordinarias. Dadas las fuertes vinculaciones entre el empresario y el gobierno, Ć©ste Ćŗltimo pone en marcha el aparato estatal para otorgar los permisos necesarios, pero las ganancias nunca vuelven al Estado. Mucho menos a sus contribuyentes.
La “Dubai argentina”

El plan mĆ”s ambicioso de reforma urbana de la empresa IRSA es la construcciĆ³n de un barrio cerrado sobre un predio de mĆ”s de 70 hectĆ”reas en la Costanera Sur, de las cuales por lo menos 50 serĆ”n inaccesibles al pĆŗblico. Para ello recibiĆ³ el impulso del PRO quien en 2011 presentĆ³ un proyecto de ley que incluye la modificaciĆ³n del CĆ³digo de Planeamiento Urbano y la aprobaciĆ³n de un convenio firmado entre el Gobierno de la Ciudad y Solares de Santa MarĆ­a S.A (del grupo IRSA) para la construcciĆ³n de un nuevo barrio que llevarĆ­a ese nombre. Para ello la ciudad harĆ­a una gran cantidad de concesiones a la empresa a cambio de nada. El proyecto fue frenado en la Legislatura por el enorme impacto social y ambiental que genera en beneficio de una empresa privada. Ahora el actual gobierno busca reactivarlo.

Lo llaman “La Dubai argentina”, en alusiĆ³n a la ostentosa ciudad construida por magnates petroleros en el emirato Ć”rabe. La versiĆ³n criolla contempla la construcciĆ³n de torres de 50 pisos y otras edificaciones mĆ”s pequeƱas, un lago para embarcaciones con canales de acceso al RĆ­o de la Plata y hasta una zona privada de pesca. De concretarse, serĆ­a el primer barrio con Ć”reas restringidas, al estilo de los country bonaerenses, en un distrito que hasta el momento sĆ³lo tiene calles de libre circulaciĆ³n. Se impacta directamente sobre el ambiente al habilitar canales de acceso al rĆ­o y autorizar obras en el canal de la Reserva EcolĆ³gica, las cuales incluyen la colocaciĆ³n de compuertas que elevan el nivel del agua. En sĆ­ntesis, un barrio totalmente ajeno a las caracterĆ­sticas edilicias de la Ciudad de Buenos Aires, destinado a extraer ganancias extraordinarias con fuertes consecuencias para la dinĆ”mica urbana.

Los terrenos donde se construirĆ­a este barrio cerrado fueron cedidos en 1964, por el entonces presidente Illia, al Club Boca Jrs. para construir allĆ­ una ciudad deportiva. Por decisiĆ³n del Congreso Nacional pasaron a formar parte del patrimonio del club en 1989 y, luego de un largo derrotero, el grupo IRSA los compra en 1997 por 50,8 millones de pesos (equivalentes a dĆ³lares en ese momento). Una suma irrisoria para una parcela de ese tamaƱo, frente al rĆ­o y a sĆ³lo 15 minutos de la Plaza de Mayo.

Desde entonces, el proyecto Santa MarĆ­a fue cambiando de forma y pasando por distintas instancias de negociaciĆ³n hasta que, como afirma la investigadora de CONICET Ivana Socoloff, con la llegada de la administraciĆ³n macrista a la ciudad el proyecto cobrĆ³ nuevo impulso. “Las prĆ”cticas de colonizaciĆ³n empresaria y los vĆ­nculos personales existentes entre los empresarios y los funcionarios macristas debieron jugar un rol importante en dicho impulso”. Esto se tradujo en la elaboraciĆ³n de un informe favorable de la SubsecretarĆ­a de Planeamiento y en el mencionado convenio enviado a la Legislatura en el aƱo 2011.

Las dos personas que se presentaron para defender el proyecto en la Legislatura fueron el subsecretario de Planeamiento Urbano y el propio Elsztain dando muestra de la Ć­ntima conexiĆ³n entre el Ejecutivo porteƱo y el grupo IRSA. La presencia de un empresario defendiendo sus intereses particulares en el parlamento porteƱo, con el aval del ejecutivo local, constituyĆ³ un hecho inĆ©dito para ese cuerpo. (El presidente de IRSA fue a la Legislatura a defender la Dubai de Costanera Sur). Sin embargo, en una sesiĆ³n a la que asistieron vecinos y organizaciones del barrio para defender su derecho a vivir en la ciudad, la norma no alcanzĆ³ el consenso necesario, por lo que fue retirada del orden del dĆ­a.

Aprobar el proyecto de Solares de Santa MarĆ­a, tal como fue presentado por IRSA, significa profundizar un modelo de ciudad que vulnera y expulsa a los sectores populares. Por otra parte, IRSA pagĆ³ por este predio 50 millones de dĆ³lares y recibirĆ” ganancias por mĆ”s de mil, gracias a operaciones realizadas por el Estado. Este es el comportamiento especulativo del mercado inmobiliario que genera una enorme plusvalĆ­a urbana que no retribuida de ninguna forma y tiene serias consecuencias para la justicia espacial. El Estado desarrolla infraestructura, autoriza nuevos usos o densidades de construcciĆ³n y con ello permite al propietario generar mayores niveles de renta del suelo. Sin embargo, no se apropia de un solo peso de esa diferencia y tampoco existe una contraprestaciĆ³n proporcionada para los habitantes.

Foto: Nacho Yuchark