¿Quien guarda al bosque?, un dilema que se amplifica
Viernes 17 de Julio de 2009 01:13
Y lo hace para explicar desde su punto de vista cuál es el conflicto en el equipo que integra y que apenas se insinuó en la reunión que mantuvo el Ente Mixto días atrás. Señala, además, la ausencia de la Subsecretaría de Medio Ambiente.
Como Guardaparques estamos buscando soluciones. Sucede algo bastante paradójico para lo que es comúnmente una protesta. Nosotros peleamos porque queremos trabajar, no pedimos aumentos ni más francos ni reducción horaria, pedimos que nos dejen trabajar.
No somos ni mejores ni peores que nadie, pero queremos que se nos respete por lo que obtuvimos. Tenemos capacitación y experiencia, gracias a lo cual ganamos concursos que la misma Municipalidad propuso, y hoy ante estos cargos que ocupamos tenemos una gran responsabilidad.
En este momento somos “agentes municipales que trabajan en el Bosque Llao Llao”, pero primero somos Guardaparques con criterio de conservación.
Nuestra responsabilidad es que el Bosque Municipal manejado por Guardabosques se convierta en el Parque Llao Llao manejado por Guardaparques. Puede sonar absurdo y muchos pensarán que es lo mismo, pero no lo es.
Un bosque, resumidamente, es un sitio poblado de árboles y plantas; Parque no es una plaza, es una categoría de manejo para un sitio que comprende un bosque y muchos otros factores, la gente por ejemplo, la dinámica con las personas, turistas, pobladores, científicos. Un Parque, cómo categoría de manejo de un área protegida se encuadra en una ley que parece que nunca nadie tuvo en cuenta. Sería muy interesante que quienes tienen la mayor responsabilidad, los que deciden y hacen y deshacen ordenanzas y resoluciones, antes de recibir tierras de Parques Nacionales para hacerse cargo de sus recursos, leyeran estas leyes y vieran cómo encuadran estas 1200 hectáreas que deben ser necesariamente protegidas por la diversidad y riqueza que tienen (ley 2669).
Los guardabosques eran agentes municipales que “guardaban” este lugar y se llamaban así, supongo, para diferenciarlos de los Guardaparques Nacionales, pero las cosas van cambiando y esta altura de la historia ya no debería ser así. Tenemos en el país varias escuelas que forman Guardaparques y tenemos llamados a concursos externos de oposición y antecedentes del municipio de Bariloche pidiendo estos profesionales, que nos presentamos, estudiamos, rendimos y entramos al sistema a trabajar.
Hoy tenemos esa gran responsabilidad que quisimos contraer pero que, por culpa de distintos factores, no podemos llevar a cabo.
Proyectos de conservación, de saneamiento, de cartelería, de interpretación y educación ambiental, de mejoras, de actividades recreativas, de integración con la “comunidad”...todo en un cajón.
Cuando quisimos trabajar en equipo comenzaron los boicots internos, la discriminación “al revés” donde como teníamos un título nos tenían que condenar porque no valía querer hacer mejoras, era más fácil, menos problemático para a quienes nunca les importó el medio ambiente decirnos que “causábamos conflictos queriendo hacer educación ambiental”; había que dedicarse a juntar basura, “como se hizo siempre” en vez de sanear lo que había e intentar educar por diferentes medios para generar la conciencia en la gente de que hay que cuidar lo que tenemos. Se prefiere curar, es más sencillo juntar papeles 3 veces por semana que prevenir haciendo alguna campaña, haciendo carteles y darle forma al área protegida.
Cuando se estaba comenzando a gestar un cambio, con excusas absurdas disolvieron la Subsecretaría de Medio Ambiente. Estamos en un momento donde es más que necesario una legislación ambiental que se cumpla, con gente técnica que sepa la importancia del Medioambiente. Gente comprometida que obre por la conservación, más en una ciudad que se encuentra dentro de un Parque Nacional, con altas riquezas naturales.
¿Cómo es posible que en un Área Protegida exista desde antaño un basural de aproximadamente 1 hectárea? ¿Cómo es posible que cuando lo vimos por primera vez y lo denunciamos nos dijeran que “es vidrio y lata, no hace nada”?
Esta respuesta fue dada también al entonces Subsecretario de Medio Ambiente agregando que “como no es perjudicial no lo habían comentado antes”. Hay vidrios, latas, polietileno, chapas, cubiertas, cerámica, hasta un pedazo de un auto y lo más triste de todo es que ahí vive una población de Monitos de Monte.
Una lancha hundida hace años, madera cortada prolijamente en los senderos, una espantosa y decadente imagen de abandono. Pero cuando algunos queremos cambiar esto no nos dejan, nuevamente es más fácil, por ejemplo, tirar al bosque la madera caída para que no se vea que sacarla de los senderos y convertirlos en caminos interpretativos, y también es más fácil disolver una Subsecretaría a cargo de una persona formada en Ciencias Ambientales y dejar todo en manos de una Arquitecta o de un capataz que tiene “16 años de experiencia en la municipalidad y en el bosque”.
Qué bueno sería unir esas experiencias in situ con otras experiencias y tecnicismos, pero no, ¿para qué? Si hasta ahora nadie se quejó, mejor sacarse de encima a los nuevos y dejar todo como estaba.
Desidia y negligencia, presiones y boicots, así quedaría todo muy bien resumido.
Para finalizar me gustaría aclarar que NO formamos bandos ni hay asperezas entre nosotros, es un poco más grave, un compañero de trabajo nos amenazó y pareció no importarle a nadie, pero queda más “correcto” hablar de “bandos”.
Javier Gambeta
Javicima@yahoo.com.ar Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla
DNI: 27270075
Viernes 17 de Julio de 2009 01:13
Y lo hace para explicar desde su punto de vista cuál es el conflicto en el equipo que integra y que apenas se insinuó en la reunión que mantuvo el Ente Mixto días atrás. Señala, además, la ausencia de la Subsecretaría de Medio Ambiente.
Como Guardaparques estamos buscando soluciones. Sucede algo bastante paradójico para lo que es comúnmente una protesta. Nosotros peleamos porque queremos trabajar, no pedimos aumentos ni más francos ni reducción horaria, pedimos que nos dejen trabajar.
No somos ni mejores ni peores que nadie, pero queremos que se nos respete por lo que obtuvimos. Tenemos capacitación y experiencia, gracias a lo cual ganamos concursos que la misma Municipalidad propuso, y hoy ante estos cargos que ocupamos tenemos una gran responsabilidad.
En este momento somos “agentes municipales que trabajan en el Bosque Llao Llao”, pero primero somos Guardaparques con criterio de conservación.
Nuestra responsabilidad es que el Bosque Municipal manejado por Guardabosques se convierta en el Parque Llao Llao manejado por Guardaparques. Puede sonar absurdo y muchos pensarán que es lo mismo, pero no lo es.
Un bosque, resumidamente, es un sitio poblado de árboles y plantas; Parque no es una plaza, es una categoría de manejo para un sitio que comprende un bosque y muchos otros factores, la gente por ejemplo, la dinámica con las personas, turistas, pobladores, científicos. Un Parque, cómo categoría de manejo de un área protegida se encuadra en una ley que parece que nunca nadie tuvo en cuenta. Sería muy interesante que quienes tienen la mayor responsabilidad, los que deciden y hacen y deshacen ordenanzas y resoluciones, antes de recibir tierras de Parques Nacionales para hacerse cargo de sus recursos, leyeran estas leyes y vieran cómo encuadran estas 1200 hectáreas que deben ser necesariamente protegidas por la diversidad y riqueza que tienen (ley 2669).
Los guardabosques eran agentes municipales que “guardaban” este lugar y se llamaban así, supongo, para diferenciarlos de los Guardaparques Nacionales, pero las cosas van cambiando y esta altura de la historia ya no debería ser así. Tenemos en el país varias escuelas que forman Guardaparques y tenemos llamados a concursos externos de oposición y antecedentes del municipio de Bariloche pidiendo estos profesionales, que nos presentamos, estudiamos, rendimos y entramos al sistema a trabajar.
Hoy tenemos esa gran responsabilidad que quisimos contraer pero que, por culpa de distintos factores, no podemos llevar a cabo.
Proyectos de conservación, de saneamiento, de cartelería, de interpretación y educación ambiental, de mejoras, de actividades recreativas, de integración con la “comunidad”...todo en un cajón.
Cuando quisimos trabajar en equipo comenzaron los boicots internos, la discriminación “al revés” donde como teníamos un título nos tenían que condenar porque no valía querer hacer mejoras, era más fácil, menos problemático para a quienes nunca les importó el medio ambiente decirnos que “causábamos conflictos queriendo hacer educación ambiental”; había que dedicarse a juntar basura, “como se hizo siempre” en vez de sanear lo que había e intentar educar por diferentes medios para generar la conciencia en la gente de que hay que cuidar lo que tenemos. Se prefiere curar, es más sencillo juntar papeles 3 veces por semana que prevenir haciendo alguna campaña, haciendo carteles y darle forma al área protegida.
Cuando se estaba comenzando a gestar un cambio, con excusas absurdas disolvieron la Subsecretaría de Medio Ambiente. Estamos en un momento donde es más que necesario una legislación ambiental que se cumpla, con gente técnica que sepa la importancia del Medioambiente. Gente comprometida que obre por la conservación, más en una ciudad que se encuentra dentro de un Parque Nacional, con altas riquezas naturales.
¿Cómo es posible que en un Área Protegida exista desde antaño un basural de aproximadamente 1 hectárea? ¿Cómo es posible que cuando lo vimos por primera vez y lo denunciamos nos dijeran que “es vidrio y lata, no hace nada”?
Esta respuesta fue dada también al entonces Subsecretario de Medio Ambiente agregando que “como no es perjudicial no lo habían comentado antes”. Hay vidrios, latas, polietileno, chapas, cubiertas, cerámica, hasta un pedazo de un auto y lo más triste de todo es que ahí vive una población de Monitos de Monte.
Una lancha hundida hace años, madera cortada prolijamente en los senderos, una espantosa y decadente imagen de abandono. Pero cuando algunos queremos cambiar esto no nos dejan, nuevamente es más fácil, por ejemplo, tirar al bosque la madera caída para que no se vea que sacarla de los senderos y convertirlos en caminos interpretativos, y también es más fácil disolver una Subsecretaría a cargo de una persona formada en Ciencias Ambientales y dejar todo en manos de una Arquitecta o de un capataz que tiene “16 años de experiencia en la municipalidad y en el bosque”.
Qué bueno sería unir esas experiencias in situ con otras experiencias y tecnicismos, pero no, ¿para qué? Si hasta ahora nadie se quejó, mejor sacarse de encima a los nuevos y dejar todo como estaba.
Desidia y negligencia, presiones y boicots, así quedaría todo muy bien resumido.
Para finalizar me gustaría aclarar que NO formamos bandos ni hay asperezas entre nosotros, es un poco más grave, un compañero de trabajo nos amenazó y pareció no importarle a nadie, pero queda más “correcto” hablar de “bandos”.
Javier Gambeta
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