En Mariano Moreno, un adolescente de 15 años se suicidó frente a una profesora y el preceptor.

Otra vez la tragedia en el aula
En Mariano Moreno, un adolescente de 15 años se suicidó frente a una profesora y el preceptor. Antes había sacado el arma ante sus compañeros.
Mariano Moreno > El suicidio de un estudiante de quince años en una de las aulas del CPEM 37 provocó conmoción en esta pequeña localidad que aún no sale de su asombro. El cuerpo del adolescente era velado anoche en la Parroquia Sagrada Familia, sobre la calle Nicolás Levalle.
Ayer por la mañana, el trágico desenlace se produjo en pocos minutos. Mientras regresaba del recreo junto a todos sus compañeros, un alumno de segundo año (turno mañana) del CPEM 37 sacó un arma de fuego que escondía entre sus ropas y se la mostró a toda la clase. Atónita, la docente a cargo -profesora de Biología- pidió al resto de los alumnos que se retiraran del aula.
«Hay que aclarar que ninguna persona fue amenazada por el chico mientras sostenía el revólver entre sus manos. Sólo mostró el arma y pidió que, luego de quitarse la vida, le avisaran a su padre», aclararon fuentes oficiales.
Una vez que sus compañeros se retiraron del aula, el joven quedó a solas con la profesora. En un breve diálogo, el chico le habría manifestado que no «estaba bien». Sin embargo, también repetía que le dieran a su padre una nota que había escrito al tiempo que mantenía el arma en su mano. Instantes después, el preceptor del curso ingresó al aula junto a la docente. Mientras tanto, el adolescente continuaba nervioso y seguía hablando. Finalmente, se apuntó con el arma en el pecho y se disparó. El escenario se transformó en la peor pesadilla para toda una escuela.
Pese a que la ambulancia llegó al establecimiento casi de forma inmediata, no pudieron brindar ningún tipo de ayuda ya que el joven murió casi de forma instantánea. Entre el caos y el dolor, más de un centenar de alumnos fueron llevados al exterior de la institución por la puerta trasera que comunica con el playón del patio externo. Allí permanecieron hasta el momento que se retiró el cuerpo, cerca de las 14.
El cuerpo del adolescente permaneció tendido en el piso del salón de clases durante varias horas mientras se hacían las pericias. Mientras tanto fueron llegando familiares, personal del hospital, del Municipio, personal policial, fiscal, médico forense, autoridades locales y provinciales y vecinos, todos conmovidos por la situación.
La Policía aseguró que el alumno habría ingresado al establecimiento con el arma, aunque se desconoce si la llevaba entre su ropa o entre los útiles. Además, confirmaron que se trató de un revólver calibre 38 largo, que pertenece al padre del alumno.
«Sacó el arma, habló con la docente y le dijo que no se sentía bien. Después le pidió que le entreguen algo a su papá. ‘Después que yo haga lo que voy a hacer’, le dijo el joven a la profesora», relató ayer una alta fuente judicial.
El fiscal a cargo, Marcelo Jofré, informó que la causa fue caratulada como «suicidio». Al joven se le extrajo sangre para descartar alguna sustancia tóxica. Además, se conoció que en la tarde de ayer se tomó testimonio a varios testigos para investigar las causas que llevaron al joven a tomar esta dramática decisión.
La Policía secuestró los útiles, el celular, el arma y todos los elementos que tenía en su poder el adolescente en el momento para poder continuar la investigación y descubrir las causas que lo movilizaron a tomar la decisión de quitarse la vida. Entre sus útiles se encontró la carta dirigida a su padre, en la que le pedía perdón.
El personal policial que trabajó ayer pertenece a la Comisaría 34 de Mariano Moreno. Además, participó la Brigada de Investigación de Zapala y el fiscal Marcelo Jofré además, del médico forense y peritos que continúan investigando la causa donde nada se descarta por estas horas. Estuvieron presentes también ayer la coordinadora del CPE, Delia Arias y Matías Gutiérrez, a cargo de la oficina de Relaciones Institucionales dependiente de la Coordinación de Gabinete.