Llegamos a Piedra del Aguila y nos alojamos en la Hostería "El Ciervo" (100 pesos la habitación doble con desayuno y cochera techada) y el día siguiente, como había viento no sacamos el bote y no trasladamos al Perilago (4 Km.) pasando por el camping y el magnífico balneario.
Allí me puse a pescar con un señuelo Rápala, caña de embarcado, reel Abu de pejerrey y multifilamento, para lanzar más lejos. Ubicamos un reparo sobre el embalse del Pichí Picun de costa y a los veinte minutos ya tenía dos arco iris de cerca de tres kilos cada una y por supuesto las devolví al agua.
Al otro día amaneció con cielo despejado y sin viento y se unieron unos amigos de Cutral Có con los que fuimos al Perilago. Bajamos el semi en el balneario y navegamos varios kilómetros hacia el sur, casi contra la otra represa (Piedra del Aguila) donde ya el Limay vuelve a tener forma de río.
Así se fueron sucediendo las capturas de las arco iris, luego las marrones y al final del recorrido encontramos muchísimas percas. Así pasamos un día de pesca pleno.
El domingo fuimos al dique Piedra del Aguila (14 kilómetros del pueblo al sur) y cruzamos el puente a territorio rionegrino, bajando el bote en el río y haciendo flotadas de 3 ó 4 kilómetros para luego poner en marcha el motor y retornar varias veces, obteniendo también truchas de muy buen porte.
Relevamiento de pesca: Jorge Dalla Salda.
Allí me puse a pescar con un señuelo Rápala, caña de embarcado, reel Abu de pejerrey y multifilamento, para lanzar más lejos. Ubicamos un reparo sobre el embalse del Pichí Picun de costa y a los veinte minutos ya tenía dos arco iris de cerca de tres kilos cada una y por supuesto las devolví al agua.
Al otro día amaneció con cielo despejado y sin viento y se unieron unos amigos de Cutral Có con los que fuimos al Perilago. Bajamos el semi en el balneario y navegamos varios kilómetros hacia el sur, casi contra la otra represa (Piedra del Aguila) donde ya el Limay vuelve a tener forma de río.
Así se fueron sucediendo las capturas de las arco iris, luego las marrones y al final del recorrido encontramos muchísimas percas. Así pasamos un día de pesca pleno.
El domingo fuimos al dique Piedra del Aguila (14 kilómetros del pueblo al sur) y cruzamos el puente a territorio rionegrino, bajando el bote en el río y haciendo flotadas de 3 ó 4 kilómetros para luego poner en marcha el motor y retornar varias veces, obteniendo también truchas de muy buen porte.
Relevamiento de pesca: Jorge Dalla Salda.
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