Aprobaron la castración química para violadores en la provincia de Mendoza
Ayer, el gobernador Celso Jaque firmó los decretos que habilitan el suministro voluntario de fármacos para inhibirle la líbido a quienes estén presos
por este delito.
Mendoza (Télam) > El gobernador de Mendoza, Celso Jaque, firmó ayer los decretos que habilitan el suministro de fármacos para inhibir la libido de violadores y convictos por delitos de índole sexual, un método que no es definitivo y al que once presos ya adhirieron voluntariamente.
Especialistas aclararon esta tarde que "la mal llamada castración química es temporal" ya que actúa "mientras se tome la medicación y se basa en la disminución de la libido, como ocurre cuando el hombre se vuelve anciano".
En los próximos dos o tres meses autoridades del Ministerio de Salud aplicará el "Programa provincial para la prevención de la reincidencia de autores de delitos de índole sexual", luego de extensas consultas a profesionales médicos y expertos judiciales en el tema.
Los dos decretos establecen que los profesionales designados realizarán a cada paciente voluntario "un tratamiento psicológico y farmacológico" en los penales mendocinos.
El ministro de Gobierno, Mario Adaro, dijo a la prensa que "se está lanzando al mismo tiempo la capacitación del personal médico y penitenciario para la implementación del programa" y anunció que el tratamiento farmacológico comenzará a aplicarse dentro del plazo previsto.
Además, el ministro de Salud, Juan Carlos Behler, anticipó que "ya se ha previsto la partida presupuestaria para adquirir los fármacos que se utilizarán como inhibidores".
Fuentes judiciales informaron que "hay once convictos por delitos de índole sexual, de entre 30 y 40 años, inscriptos para iniciar el lanzamiento del programa".
Proyectos
También se informó que el Ejecutivo se apresta a enviar un proyecto a la legislatura para impedir que los condenados por delitos sexuales que se resistan a someterse a la castración química reciban beneficios como indultos, rebajas o conmutaciones de penas.
La idea de la castración química fue anunciada por el gobernador para poner fin a una ola de ataques sexuales que a mediados de 2009 hizo aumentar 30 por ciento las estadísticas de esos delitos en Mendoza.
Ayer, el gobernador Celso Jaque firmó los decretos que habilitan el suministro voluntario de fármacos para inhibirle la líbido a quienes estén presos
por este delito.
Mendoza (Télam) > El gobernador de Mendoza, Celso Jaque, firmó ayer los decretos que habilitan el suministro de fármacos para inhibir la libido de violadores y convictos por delitos de índole sexual, un método que no es definitivo y al que once presos ya adhirieron voluntariamente.
Especialistas aclararon esta tarde que "la mal llamada castración química es temporal" ya que actúa "mientras se tome la medicación y se basa en la disminución de la libido, como ocurre cuando el hombre se vuelve anciano".
En los próximos dos o tres meses autoridades del Ministerio de Salud aplicará el "Programa provincial para la prevención de la reincidencia de autores de delitos de índole sexual", luego de extensas consultas a profesionales médicos y expertos judiciales en el tema.
Los dos decretos establecen que los profesionales designados realizarán a cada paciente voluntario "un tratamiento psicológico y farmacológico" en los penales mendocinos.
El ministro de Gobierno, Mario Adaro, dijo a la prensa que "se está lanzando al mismo tiempo la capacitación del personal médico y penitenciario para la implementación del programa" y anunció que el tratamiento farmacológico comenzará a aplicarse dentro del plazo previsto.
Además, el ministro de Salud, Juan Carlos Behler, anticipó que "ya se ha previsto la partida presupuestaria para adquirir los fármacos que se utilizarán como inhibidores".
Fuentes judiciales informaron que "hay once convictos por delitos de índole sexual, de entre 30 y 40 años, inscriptos para iniciar el lanzamiento del programa".
Proyectos
También se informó que el Ejecutivo se apresta a enviar un proyecto a la legislatura para impedir que los condenados por delitos sexuales que se resistan a someterse a la castración química reciban beneficios como indultos, rebajas o conmutaciones de penas.
La idea de la castración química fue anunciada por el gobernador para poner fin a una ola de ataques sexuales que a mediados de 2009 hizo aumentar 30 por ciento las estadísticas de esos delitos en Mendoza.
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