¿Por qué el intendente de Neuquén venció a Quiroga en la interna radical a pesar de su alta imagen positiva? La cercanía de Farizano con el kirchnerismo y la apertura al diálogo con diversos sectores le sirvieron de apoyo en la pulseada radical celebrada días atrás
Desde que Julio Cobos rompió con el kirchnerismo, una madrugada de julio de 2008, el radicalismo vio la oportunidad de poder volver a ser poder, ya que varios de su referentes, incluido el propio vicepresidente de la Nación, tenían chances de disputarle un mano a mano con Néstor Kirchner o cualquier otro candidato que el Justicialismo impusiera para pelear la primera magistratura. En Neuquén, pasó lo mismo.
En una provincia donde el PJ –que fue la segunda fuerza electoral- está disgregado y sin fuerzas y un Movimiento Popular Neuquino (MPN) con una gran disputa interna por la alineación del gobernador Jorge Sapag al Gobierno Nacional, el radicalismo se muestra más cohesionado sobre la figura de uno de sus dirigentes, y se permite soñar con romper la hegemonía de más de 45 años que mantiene el partido provincial en el poder.
Con ese objetivo estaba trabajando, desde hace dos años, el diputado nacional Horacio “Pechi” Quiroga, hombre nacido en la cordillerana ciudad de San Martín de los Andes, que acaba de perder la interna radical con Martín Farizano.
¿Por qué perdió Pechi?
Pechi, como lo llaman los vecinos de Neuquén, es uno de los dirigentes provinciales con mayor imagen positiva e intención de voto en el electorado local, pero también tiene un número similar de detractores.
Los detractores de este sanmartinense cuestionan su personalismo, la falta de diálogo con los demás sectores de la oposición provincial y, sobre todo, el que haya ido como candidato a gobernador por el kirchnerismo en 2007, cuya fórmula la integraba junto al peronista Hugo Panessi.
Quiroga representa la figura de Julio Cobos en la provincia, inicialmente formó parte del gobierno K, no obstante, con el episodio del “voto no positivo”, su relación con el matrimonio presidencial rotundamente cambió. Pero este alejamiento le costó una fuerte disputa interna con algunos radicales neuquinos alineados con el Gobierno Nacional, tal el caso del intendente de la capital provincial, Martín Farizano, quien aún mantiene fuertes vínculos con la Casa Rosada y una alianza estratégica en la ciudad con diversos sectores políticos, entre ellos el kirchnerismo local.
Haciendo historia
Para poder entender la interna radical actual hay que volver el tiempo atrás. En el año 2005, el radicalismo vivía su peor momento en la provincia, tenía sólo un intendente, Quiroga en Neuquén capital, un diputado provincia, Marcelo Inaudi, y algunos concejales dispersos en las principales ciudades de la provincia. Era la tercera fuerza política y peleaba ese espacio contra el Frente Grande y Patria Libre.
Mientras que el kirchnerismo atravesaba su etapa de transversalidad.
En ese contexto, el ex gobernador Jorge Sobisch lanzó una reforma de la Constitución provincial, que alentaba su re reelección. Ante esta situación, las cuatro fuerzas políticas confluyeron en la alianza Frente Cívico para la Victoria –la protogénesis de lo que después sería la Concertación-.
Pero, como habitualmente sucede en estos espacios de poder, los intereses personales y las diferencias ideológicas hicieron que el bloque se rompiera en plena convención y un grupo de radicales resolviera trabajar en conjunto con el MPN.
De todas formas, dos años después, la alianza PJ-UCR volvió a repetirse y fueron por la gobernación. Allí, el radicalismo retuvo la capital y sumó Plaza Huincul. También aumentó el número de escaños en la Legislatura, consiguió 7 bancas.
La disputa entre Farizano y Pechi Quiroga no es por los cargos, sino por los apoyos. Pechi descartó “cualquier posibilidad de diálogo” con el Frente para la Victoria.
Farizano tiene otra realidad, abierto al diálogo y con el aparato K de su lado, logró imponerse ante el cobista en la interna radical celebrada días atrás.
Desde que Julio Cobos rompió con el kirchnerismo, una madrugada de julio de 2008, el radicalismo vio la oportunidad de poder volver a ser poder, ya que varios de su referentes, incluido el propio vicepresidente de la Nación, tenían chances de disputarle un mano a mano con Néstor Kirchner o cualquier otro candidato que el Justicialismo impusiera para pelear la primera magistratura. En Neuquén, pasó lo mismo.
En una provincia donde el PJ –que fue la segunda fuerza electoral- está disgregado y sin fuerzas y un Movimiento Popular Neuquino (MPN) con una gran disputa interna por la alineación del gobernador Jorge Sapag al Gobierno Nacional, el radicalismo se muestra más cohesionado sobre la figura de uno de sus dirigentes, y se permite soñar con romper la hegemonía de más de 45 años que mantiene el partido provincial en el poder.
Con ese objetivo estaba trabajando, desde hace dos años, el diputado nacional Horacio “Pechi” Quiroga, hombre nacido en la cordillerana ciudad de San Martín de los Andes, que acaba de perder la interna radical con Martín Farizano.
¿Por qué perdió Pechi?
Pechi, como lo llaman los vecinos de Neuquén, es uno de los dirigentes provinciales con mayor imagen positiva e intención de voto en el electorado local, pero también tiene un número similar de detractores.
Los detractores de este sanmartinense cuestionan su personalismo, la falta de diálogo con los demás sectores de la oposición provincial y, sobre todo, el que haya ido como candidato a gobernador por el kirchnerismo en 2007, cuya fórmula la integraba junto al peronista Hugo Panessi.
Quiroga representa la figura de Julio Cobos en la provincia, inicialmente formó parte del gobierno K, no obstante, con el episodio del “voto no positivo”, su relación con el matrimonio presidencial rotundamente cambió. Pero este alejamiento le costó una fuerte disputa interna con algunos radicales neuquinos alineados con el Gobierno Nacional, tal el caso del intendente de la capital provincial, Martín Farizano, quien aún mantiene fuertes vínculos con la Casa Rosada y una alianza estratégica en la ciudad con diversos sectores políticos, entre ellos el kirchnerismo local.
Haciendo historia
Para poder entender la interna radical actual hay que volver el tiempo atrás. En el año 2005, el radicalismo vivía su peor momento en la provincia, tenía sólo un intendente, Quiroga en Neuquén capital, un diputado provincia, Marcelo Inaudi, y algunos concejales dispersos en las principales ciudades de la provincia. Era la tercera fuerza política y peleaba ese espacio contra el Frente Grande y Patria Libre.
Mientras que el kirchnerismo atravesaba su etapa de transversalidad.
En ese contexto, el ex gobernador Jorge Sobisch lanzó una reforma de la Constitución provincial, que alentaba su re reelección. Ante esta situación, las cuatro fuerzas políticas confluyeron en la alianza Frente Cívico para la Victoria –la protogénesis de lo que después sería la Concertación-.
Pero, como habitualmente sucede en estos espacios de poder, los intereses personales y las diferencias ideológicas hicieron que el bloque se rompiera en plena convención y un grupo de radicales resolviera trabajar en conjunto con el MPN.
De todas formas, dos años después, la alianza PJ-UCR volvió a repetirse y fueron por la gobernación. Allí, el radicalismo retuvo la capital y sumó Plaza Huincul. También aumentó el número de escaños en la Legislatura, consiguió 7 bancas.
La disputa entre Farizano y Pechi Quiroga no es por los cargos, sino por los apoyos. Pechi descartó “cualquier posibilidad de diálogo” con el Frente para la Victoria.
Farizano tiene otra realidad, abierto al diálogo y con el aparato K de su lado, logró imponerse ante el cobista en la interna radical celebrada días atrás.
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