Charla entre periodistas, con apuntes varios sobre la actualidad político-sindical. Guagliardo y el “neo-kirchnerismo” neuquino. La radio municipal ¿se sigue demorando? La interna del MPN, omnipresente en todas las charlas. El “efecto ATEN” en la interna. Voto en blanco, una curiosidad del momento. Y un cierre pantagruélico, como corresponde.
· En una charla entre periodistas ya veteranos –algunos asumidos, otros no- se paseó por algunos temas políticos-sindicales interesantes a tomar en cuenta para la actual coyuntura. Se comentó por ejemplo la importancia que tendrá la próxima elección de renovación de conducción en la CTA. A nivel neuquino, lo más llamativo es que el sector más fuerte, que representa al oficialismo de ATE y desde lo estrictamente político a UNE, que postula al funcionario municipal Carlos Quintriqueo como representante por la lista Germán Abdala, se enfrentará a otra lista que responde en lo nacional a Hugo Yasky (ex CTERA), y que recibió el respaldo local del secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo. Concretamente, Guagliardo saltó el charco y se puso circunstancialmente en la vereda opuesta a los intereses políticos de Mariano Mansilla.
· Desde UNE, dicen, se relativiza esto porque, entre otras cosas, le dan poca vida a la actual conducción de ATEN. Algunos dan como seguro que antes de fin de año se producirá el ascenso al primer plano provincial del gremio docente de Gustavo Aguirre, actual secretario general de la seccional Neuquén del gremio. Y se preocupan un poco más por la incidencia nacional en los planes locales. Es que atribuyen al influjo kirchnerista buena parte de la pelea interna en la CTA, entre Yasky (considerado pro-K) y Pablo Micheli, su competidor, un dirigente alentado por Víctor De Gennaro, muy crítico de los Kirchner. La lectura local es que también hay una rama K en la CTA Neuquén, en la que se identifica actualmente a Guagliardo. Bajo ningún punto de vista quieren que esa discusión entre K y no K se meta como una cuña en el armado de una coalición, tanto a nivel municipal como provincial, en Neuquén. “Si permitimos que esto se transforme en una disputa entre antikirchneristas y kirchneristas, estamos fritos”, se dice, con preocupación muy concreta.
· Con algún mate de por medio –la austeridad sigue distinguiendo al gremio periodístico- se comentó también, en otro ámbito, la evolución del proyecto de radio municipal (FM Capital) que impulsa el intendente Martín Farizano, y que se instrumenta a través del secretario de Comunicación municipal, Claudio Pustelnik. Aquí se plantearon dudas concretas sobre la inmediatez de la puesta en marcha. Hay muchos motivos, parece ser, para tenerle paciencia al proyecto. Entre ellos, no se desestiman los de índole política. Es que el equipo municipal, como se sabe, es multipartidario, y por ende las discusiones políticas suelen demandar más tiempo que en otras estructuras más verticales. Particularmente en lo que hace a la comunicación política desde esta estructura, ahora también involucrada en una campaña provincial porque Farizano es candidato a gobernador, hay –se afirmó- frecuentes enfrentamientos, retóricos y no tanto. “Hay que entender que todo está metido en la misma ensaladera. Cuesta conseguir resultados rápidos cuando hay tanto debate”, deslizó uno de los veteranos.
· En estos días el tema más habitual es por supuesto la interna del MPN. Y la pregunta que más escuchan los periodistas, cuando se encuentran con alguno de los ansiosos políticos (no del MPN, sino de otros partidos) es: ¿Quién gana? La ansiedad se explica por motivos demasiado obvios, y quedará aplacada el domingo después de las 18, cuando empiecen a hablar las urnas y no los adivinos de turno. Lo cierto es que cuando la pregunta es respondida, cualquiera sea la respuesta, inmediatamente sobreviene un “¿te parece? Porque a mí me da la impresión que…” y a continuación se brinda la opinión anticipatoria del político en cuestión. Esta síntesis de diálogo, que se repite de manera insólita a cada rato, demuestra para algunos observadores atentos que la expectativa está puesta en el escenario: no es lo mismo que gane Sobisch a que gane Brillo, para la UCR, el PJ, UNE y el resto de las organizaciones políticas que protagonizan la variable “oposición” al MPN. En este contexto, se registraron distintos niveles de enojo con la conferencia que armó ATEN para atribuir a Sobisch el destrozo de un cartel que recuerda a Carlos Fuentealba. “Al final terminan agrandando el bigote, que se pone cada vez más espeso”, deslizaron.
· También llamó la atención el llamado al voto en blanco, de parte de algunos candidatos de la Lista Naranja del MPN, que no lleva candidato a la presidencia de la Junta de Gobierno. Esto sería posible a partir de que se introduzca en la urna como única boleta la naranja, con candidatos la convención, y no votar para la conducción de la junta de gobierno. Parece que la expectativa sería que esta vez se registrara, por primera vez en este partido, un fuerte caudal de votos en blanco a manera de “castigo” a la oposición interna, y de “respaldo” al oficialismo. El tema se comentó como una singularidad, con muchas dudas sobre su eficacia, y con más dudas todavía sobre cómo quedaría la proclamada “fortaleza” del partido si estos deseos oficialistas se hicieran realidad en la votación del domingo.
· En una charla entre periodistas ya veteranos –algunos asumidos, otros no- se paseó por algunos temas políticos-sindicales interesantes a tomar en cuenta para la actual coyuntura. Se comentó por ejemplo la importancia que tendrá la próxima elección de renovación de conducción en la CTA. A nivel neuquino, lo más llamativo es que el sector más fuerte, que representa al oficialismo de ATE y desde lo estrictamente político a UNE, que postula al funcionario municipal Carlos Quintriqueo como representante por la lista Germán Abdala, se enfrentará a otra lista que responde en lo nacional a Hugo Yasky (ex CTERA), y que recibió el respaldo local del secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo. Concretamente, Guagliardo saltó el charco y se puso circunstancialmente en la vereda opuesta a los intereses políticos de Mariano Mansilla.
· Desde UNE, dicen, se relativiza esto porque, entre otras cosas, le dan poca vida a la actual conducción de ATEN. Algunos dan como seguro que antes de fin de año se producirá el ascenso al primer plano provincial del gremio docente de Gustavo Aguirre, actual secretario general de la seccional Neuquén del gremio. Y se preocupan un poco más por la incidencia nacional en los planes locales. Es que atribuyen al influjo kirchnerista buena parte de la pelea interna en la CTA, entre Yasky (considerado pro-K) y Pablo Micheli, su competidor, un dirigente alentado por Víctor De Gennaro, muy crítico de los Kirchner. La lectura local es que también hay una rama K en la CTA Neuquén, en la que se identifica actualmente a Guagliardo. Bajo ningún punto de vista quieren que esa discusión entre K y no K se meta como una cuña en el armado de una coalición, tanto a nivel municipal como provincial, en Neuquén. “Si permitimos que esto se transforme en una disputa entre antikirchneristas y kirchneristas, estamos fritos”, se dice, con preocupación muy concreta.
· Con algún mate de por medio –la austeridad sigue distinguiendo al gremio periodístico- se comentó también, en otro ámbito, la evolución del proyecto de radio municipal (FM Capital) que impulsa el intendente Martín Farizano, y que se instrumenta a través del secretario de Comunicación municipal, Claudio Pustelnik. Aquí se plantearon dudas concretas sobre la inmediatez de la puesta en marcha. Hay muchos motivos, parece ser, para tenerle paciencia al proyecto. Entre ellos, no se desestiman los de índole política. Es que el equipo municipal, como se sabe, es multipartidario, y por ende las discusiones políticas suelen demandar más tiempo que en otras estructuras más verticales. Particularmente en lo que hace a la comunicación política desde esta estructura, ahora también involucrada en una campaña provincial porque Farizano es candidato a gobernador, hay –se afirmó- frecuentes enfrentamientos, retóricos y no tanto. “Hay que entender que todo está metido en la misma ensaladera. Cuesta conseguir resultados rápidos cuando hay tanto debate”, deslizó uno de los veteranos.
· En estos días el tema más habitual es por supuesto la interna del MPN. Y la pregunta que más escuchan los periodistas, cuando se encuentran con alguno de los ansiosos políticos (no del MPN, sino de otros partidos) es: ¿Quién gana? La ansiedad se explica por motivos demasiado obvios, y quedará aplacada el domingo después de las 18, cuando empiecen a hablar las urnas y no los adivinos de turno. Lo cierto es que cuando la pregunta es respondida, cualquiera sea la respuesta, inmediatamente sobreviene un “¿te parece? Porque a mí me da la impresión que…” y a continuación se brinda la opinión anticipatoria del político en cuestión. Esta síntesis de diálogo, que se repite de manera insólita a cada rato, demuestra para algunos observadores atentos que la expectativa está puesta en el escenario: no es lo mismo que gane Sobisch a que gane Brillo, para la UCR, el PJ, UNE y el resto de las organizaciones políticas que protagonizan la variable “oposición” al MPN. En este contexto, se registraron distintos niveles de enojo con la conferencia que armó ATEN para atribuir a Sobisch el destrozo de un cartel que recuerda a Carlos Fuentealba. “Al final terminan agrandando el bigote, que se pone cada vez más espeso”, deslizaron.
· También llamó la atención el llamado al voto en blanco, de parte de algunos candidatos de la Lista Naranja del MPN, que no lleva candidato a la presidencia de la Junta de Gobierno. Esto sería posible a partir de que se introduzca en la urna como única boleta la naranja, con candidatos la convención, y no votar para la conducción de la junta de gobierno. Parece que la expectativa sería que esta vez se registrara, por primera vez en este partido, un fuerte caudal de votos en blanco a manera de “castigo” a la oposición interna, y de “respaldo” al oficialismo. El tema se comentó como una singularidad, con muchas dudas sobre su eficacia, y con más dudas todavía sobre cómo quedaría la proclamada “fortaleza” del partido si estos deseos oficialistas se hicieran realidad en la votación del domingo.
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