El gobierno de Jorge Sapag tiene poco tiempo para definir si accede o no a una de las “apretadas” más salvajes del gobierno de los Kirchner. Para acceder al refinanciamiento de la deuda provincial, debería resignar demandas judiciales por regalías mal liquidadas. Se intenta llegar a un acuerdo sobre una base conceptual: conviene agarrar algo ahora, antes que dentro de años. Esther Ruiz, ministra de Hacienda de Neuquén (foto archivo)
Neuquén necesita urgentemente la refinanciación de su deuda, pero para acceder a lo prometido por el gobierno de Cristina Fernández, y que incluso figura en el presupuesto, debería resignar juicios por regalías mal liquidadas.
Según ha reconocido recientemente la ministra de Hacienda neuquina, Esther Ruiz, la política del gobierno provincial es la de “sacar cuentas, sumar y restar”, y ver si conviene más pájaro en mano que cien volando. Arreglar resignando juicios produciría, sin embargo, un fuerte costo político. Y es dudoso que se defina antes de la interna del MPN, para la que falta menos de una semana y media.
El Gobierno nacional, mientras tanto, ha reconstituido los fondos. El martes formalizó la reasignación de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por 9.644 millones de pesos, que adeudaba a las provincias y que destinará ahora al programa de desendeudamiento de los distritos.
Sólo tres de las 18 provincias que habían firmado un preacuerdo para adherir al programa avanzaron en pactos bilaterales, resignando los juicios. Buenos Aires, Chaco y Tucumán, precisamente tres de los distritos más endeudados, y por ende, más necesitados.
¿Qué hará Neuquén? Según Ruiz, con Nación “tenemos varios juicios por cuestiones de regalías o cuestiones que consideramos que están mal liquidadas”. Reconoció que el decreto nacional 660, que es el que determina cuáles son las pautas para ingresar al desendeudamiento, “en un artículo dice que en la firma tenemos que tratar de limar esos pedidos, o, si los tenemos en la Corte, ver si podemos resolverlos previamente”.
En este contexto, para la funcionaria la cuestión es simple, aunque políticamente incierta en cuanto a sus efectos. “Tenemos que ver si las sumas y restas nos son favorables” antes de concretar la adhesión, dijo en una de sus últimas declaraciones. Entonces, se analizaba el tema en la Fiscalía de Estado. “Se está analizando situación por situación, si este conviene, si este no conviene y, en la suma total, se tomará la decisión”, dijo Ruiz a fines del mes pasado.
La frase más reveladora fue tras considerar que como varios de los juicios pendientes “son de muy vieja data”, es probable que se opte por acordar “algo ahora y no algo dentro de 10 años”.
Es decir, más vale pájaro en mano que cien volando.
Neuquén necesita urgentemente la refinanciación de su deuda, pero para acceder a lo prometido por el gobierno de Cristina Fernández, y que incluso figura en el presupuesto, debería resignar juicios por regalías mal liquidadas.
Según ha reconocido recientemente la ministra de Hacienda neuquina, Esther Ruiz, la política del gobierno provincial es la de “sacar cuentas, sumar y restar”, y ver si conviene más pájaro en mano que cien volando. Arreglar resignando juicios produciría, sin embargo, un fuerte costo político. Y es dudoso que se defina antes de la interna del MPN, para la que falta menos de una semana y media.
El Gobierno nacional, mientras tanto, ha reconstituido los fondos. El martes formalizó la reasignación de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por 9.644 millones de pesos, que adeudaba a las provincias y que destinará ahora al programa de desendeudamiento de los distritos.
Sólo tres de las 18 provincias que habían firmado un preacuerdo para adherir al programa avanzaron en pactos bilaterales, resignando los juicios. Buenos Aires, Chaco y Tucumán, precisamente tres de los distritos más endeudados, y por ende, más necesitados.
¿Qué hará Neuquén? Según Ruiz, con Nación “tenemos varios juicios por cuestiones de regalías o cuestiones que consideramos que están mal liquidadas”. Reconoció que el decreto nacional 660, que es el que determina cuáles son las pautas para ingresar al desendeudamiento, “en un artículo dice que en la firma tenemos que tratar de limar esos pedidos, o, si los tenemos en la Corte, ver si podemos resolverlos previamente”.
En este contexto, para la funcionaria la cuestión es simple, aunque políticamente incierta en cuanto a sus efectos. “Tenemos que ver si las sumas y restas nos son favorables” antes de concretar la adhesión, dijo en una de sus últimas declaraciones. Entonces, se analizaba el tema en la Fiscalía de Estado. “Se está analizando situación por situación, si este conviene, si este no conviene y, en la suma total, se tomará la decisión”, dijo Ruiz a fines del mes pasado.
La frase más reveladora fue tras considerar que como varios de los juicios pendientes “son de muy vieja data”, es probable que se opte por acordar “algo ahora y no algo dentro de 10 años”.
Es decir, más vale pájaro en mano que cien volando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario