Derechos propios y ajenos
El lector interactivo Oscar Maceratesi se preocupa por el corte de ayer y los derechos de quienes reclaman, que deberĆan ser oĆdos por las autoridades, pero tambiĆ©n por los de mucha gente que vio obstaculizada su circulaciĆ³n. Y envĆa fotos.
Derechos
Todos los ciudadanos tenemos derecho a reclamos, a manifestarnos libremente y sin temores, el estado de democracia asĆ es. Pero lo que no es correcto cuando en consecuencia por dicho reclamo obstaculizamos los derechos y obligaciones de los demĆ”s, de nuestros propios vecinos, de nuestra propia gente.
Colectivos con personas en viaje quien sabe hacia donde o con quĆ© urgencia. Transportes de carga que son los responsables del suministro de los habitantes de una ciudad o un pueblo a la espera de determinados productos y porquĆ© nĆ³ de medicamentos o de primera necesidad, vecinos que al terminar su jornada laboral viajan con el ansia de llegar y estar con su familia. Cuanto daƱo produce un reclamo mal hecho. QuĆ© pena, cuanta tristeza. El reclamo va de la mano de la necesidad, por favor, que algĆŗn gobernante escuche, atienda y satisfaga aunque mas no sea en parte para que Ć©sto no suceda mĆ”s, para eso fueron a elecciĆ³n y fueron votados en base a sus promesas y compromisos. La comunicaciĆ³n entre pueblo y gobernantes engrandece a una ciudad.
El lector interactivo Oscar Maceratesi se preocupa por el corte de ayer y los derechos de quienes reclaman, que deberĆan ser oĆdos por las autoridades, pero tambiĆ©n por los de mucha gente que vio obstaculizada su circulaciĆ³n. Y envĆa fotos.
Derechos
Todos los ciudadanos tenemos derecho a reclamos, a manifestarnos libremente y sin temores, el estado de democracia asĆ es. Pero lo que no es correcto cuando en consecuencia por dicho reclamo obstaculizamos los derechos y obligaciones de los demĆ”s, de nuestros propios vecinos, de nuestra propia gente.
Colectivos con personas en viaje quien sabe hacia donde o con quĆ© urgencia. Transportes de carga que son los responsables del suministro de los habitantes de una ciudad o un pueblo a la espera de determinados productos y porquĆ© nĆ³ de medicamentos o de primera necesidad, vecinos que al terminar su jornada laboral viajan con el ansia de llegar y estar con su familia. Cuanto daƱo produce un reclamo mal hecho. QuĆ© pena, cuanta tristeza. El reclamo va de la mano de la necesidad, por favor, que algĆŗn gobernante escuche, atienda y satisfaga aunque mas no sea en parte para que Ć©sto no suceda mĆ”s, para eso fueron a elecciĆ³n y fueron votados en base a sus promesas y compromisos. La comunicaciĆ³n entre pueblo y gobernantes engrandece a una ciudad.
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