Balearon un vehículo que iba a Mencué con dinero de Anses.

El viejo Ford Falcon utilizado para emboscar al auto y luego huir con el botín. Apareció quemado.

Impactos de bala y esquirlas en el Fiat donde llevaban el dinero.

Uno de los custodios, herido en la cabeza por las esquirlas. Impactante robo de $ 150.000: un policía preso Tres personas heridas, un auto quemado e intensos rastrillajes.

ROCA (AR).- Con mucha precisión, sigilo, información y la complicidad imprescindible de un sitio inhóspito, al menos un delincuente encapuchado y con un arma de guerra tiroteó y asaltó ayer un auto particular que transportaba el dinero de jubilaciones y asignaciones para casi todo un pueblo de la Región Sur rionegrina.

Se estima que la cifra robada ronda los 150.000 pesos y un hombre fue detenido pocas horas después del hecho. El jefe de la Policía rionegrina, Jorge Villanova, confirmó anoche a este diario que se trata de un efectivo de la fuerza, que trabajaba hace unos meses en la comisaría de Mencué y que fue encontrado ayer en medio de un rastrillaje que efectuaba el Bora. Después de ser atendido en el hospital por algunas escoriaciones, fue puesto tras las rejas en la comisaría Tercera de Roca.

En tanto, al menos dos sujetos más, que podrían haber participado en el hecho, eran intensamente buscados al cierre de esta edición.

Tres heridos, un auto baleado y otro auto incendiado fue el resultado del episodio en la meseta, además de la desaparición del dinero, que hasta anoche no había sido hallado.

El increíble robo que dejó a más de 250 personas sin cobrar ocurrió a más de 150 kilómetros de Roca, en un camino solitario y polvoriento que une los parajes de Mencué y El Cuy. El sol brillaba y el viento, siempre fuerte en esa zona, soplaba cuando un sujeto armado y con el rostro cubierto -según lo que alcanzaron a ver las víctimas- comenzó a disparar a mansalva contra el vehículo, a menos de 100 metros de distancia. Estaba junto a un viejo Ford Falcon que luego fue hallado a unos 1.000 metros de la comisaría de El Cuy, parcialmente incendiado.

Cuatro hombres viajaban a bordo de un remis, un flamante Fiat Stylo, desde Roca y se llevaron la sorpresa de sus vidas. Dos de ellos, efectivos policiales que viajaban como seguridad, el chofer y un empleado del Correo. Tres resultaron con heridas que no fueron graves, aunque debieron ser asistidos porque tenían en sus brazos y rostros, esquirlas de los disparos y restos de vidrio incrustados.

"Río Negro" concurrió al lugar y los primeros datos recogidos permitieron conocer que fueron literalmente "emboscados" a pocos metros del cruce donde se deja atrás el asfalto de la Ruta 6, sobre un camino de ripio que conduce a Mencué, distante unos 140 km de El Cuy. Fue a las 11 de la mañana.

El auto gris, que llevaba un bolso repleto de dinero para el pago de beneficios sociales, avanzaba por el camino cuando una lluvia de disparos que provenían de un arma larga con mira telescópica, comenzó a caer sobre el rodado.

Tres ruedas del Stylo, las dos delanteras y la trasera derecha fueron reventadas a tiros, y otros tres impactos de fusil -según fuentes policiales- dieron en el parabrisas, en el motor y en el paragolpes. Sólo por milagro ninguno alcanzó los ocupantes. Huellas de sangre -por las heridas provocadas por las esquirlas- quedaron sobre la carrocería del vehículo.

Shockeados y heridos los ocupantes del vehículo bajaron en medio de la balacera.

"¡Corran hacia el alambrado! ¡Corran si no quieren que los matemos!", sólo alcanzaron a escuchar de boca del delincuente mientras éste se alzaba con el bolso de dinero que llevaban en la parte trasera los efectivos. Después vino la huida del tirador -y se cree que algún otro cómplice posiblemente escondido en el lugar- a bordo del Falcon que luego apareció incinerado. Fuentes policiales estimaron anoche que pudo existir un desperfecto mecánico.

Personal de Anses de la agencia de Roca viajaba a sólo unos 10 minutos de distancia del Stylo, como hacen cada principio de mes, pero cuando llegaron al lugar sólo pudieron asistir a los aturdidos y heridos ocupantes del Fiat, patente FGC 058.

"Lo primero que pensé es que habían volcado, porque cuando llegué el chofer tenía sangre en la cabeza, pero cuando nos acercamos vimos disparos en el auto y no entendíamos. Así que nos contaron y ahí nomás dimos la vuelta y los trajimos a la comisaría", explicó a "Río Negro", Orlando Carriqueo, empleado de Anses.

Según pudo saberse, las víctimas habrían referido ver sólo un delincuente que fue el autor de los disparos, pero los investigadores creen que se trata de una banda.