Centenario > Un grupo de 16 trabajadores del depósito de distribución de la planta Coca Cola-Polar de Centenario mantenía bloqueada la salida de camiones, y el conflicto por los cuatro despedidos se agravaba en la región.
“Estamos bloqueando la salida de camiones porque sufrimos los despidos de la Coca Cola. Dos del depósito y los otros dos de la planta de producción de Neuquén que no habían aceptado los retiros voluntarios”, dijo Damián Peniñori, uno de los delegados de la empresa en la ciudad que recibió el sábado el telegrama de despido.
El trabajador fue uno de los que no aceptó el retiro voluntario de los 140 que emitió la empresa a sus empleados, debido a que habían anunciado el cierre de la planta y el traslado a Bahía Blanca.
Ayer se apostaron frente al portón del depósito, ubicado en calle Chile, entre Río Neuquén y Antártida Argentina, a pocos metros del primer acceso a la localidad en el Casco Viejo.
“Resulta que es mentira, porque no existe reestructuración administrativa porque han reubicado a compañeros acá en el depósito, y el trabajo sigue, y el cierre de la planta no tiene nada que ver con el depósito”, dijo el empleado.
Los trabajadores recibieron además el apoyo de empleados de la firma Aqualic, que hace unas semanas estaban en conflicto por un cambio de convenio laboral y tenían paralizada la planta de producción de agua y soda.
Respecto de las negociaciones y el apoyo que en su momento dio el gobernador Jorge Sapag, el empleado subrayó: “La única respuesta que tenemos es el depósito lleno de policías”.
“Estamos bloqueando la salida de camiones porque sufrimos los despidos de la Coca Cola. Dos del depósito y los otros dos de la planta de producción de Neuquén que no habían aceptado los retiros voluntarios”, dijo Damián Peniñori, uno de los delegados de la empresa en la ciudad que recibió el sábado el telegrama de despido.
El trabajador fue uno de los que no aceptó el retiro voluntario de los 140 que emitió la empresa a sus empleados, debido a que habían anunciado el cierre de la planta y el traslado a Bahía Blanca.
Ayer se apostaron frente al portón del depósito, ubicado en calle Chile, entre Río Neuquén y Antártida Argentina, a pocos metros del primer acceso a la localidad en el Casco Viejo.
“Resulta que es mentira, porque no existe reestructuración administrativa porque han reubicado a compañeros acá en el depósito, y el trabajo sigue, y el cierre de la planta no tiene nada que ver con el depósito”, dijo el empleado.
Los trabajadores recibieron además el apoyo de empleados de la firma Aqualic, que hace unas semanas estaban en conflicto por un cambio de convenio laboral y tenían paralizada la planta de producción de agua y soda.
Respecto de las negociaciones y el apoyo que en su momento dio el gobernador Jorge Sapag, el empleado subrayó: “La única respuesta que tenemos es el depósito lleno de policías”.
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