Jorge Lanata y Leonardo Nicosia en el bisemanario Diario Perfil:
"Las cuentas en rojo, el manejo discrecional de fondos y las desprolijidades administrativas –si no irregularidades– de la “Misión Sueños Compartidos” de las Madres de Plaza de Mayo forman parte de un secreto a voces que lleva varios años circulando en los corrillos del Gobierno y las redacciones: el Gobierno intentó “ordenar” los libros contables de la Fundación enviando allí a Felisa Miceli (...) y el periodismo, con muy pocas excepciones, hizo lo posible por silenciar rumores: las visitas nocturnas de Sergio Schoklender al Casino de Puerto Madero, los ostensibles retrasos en las obras licitadas, los cheques rebotados por los bancos, pero silenciados por el sistema. Quien firma estas líneas no fue la excepción: parte de los datos de esta nota duermen en el disco rígido de mi computadora desde 2009 y evité despertarlos, siempre, con la misma excusa: “Son las Madres...”.
Nos convertimos en ciegos cuando no queremos ver: quizá no sea tan así, habría que seguir chequeando, ¿será descontrol, falta de experiencia o corrupción? Hay, aún hoy, quienes se mantienen en silencio: Página/12 no publicó una sola línea de lo sucedido y Víctor Hugo Morales entrevistó el viernes a Hebe de Bonafini para hablar de Nüremberg y la “Calle de los Derechos Humanos”. Cuando, al finalizar la nota, los estudios de Radio Continental se llenaron de mensajes de los oyentes protestando porque había evitado preguntarle por Schoklender, Víctor Hugo dijo: “Cuando la llamaron a Hebe dio la sensación, o ella dijo, que no quería hablar de este tema. Supongo que estará haciendo el duelo, es algo profundamente doloroso para ella. Entendería perfectamente que no quiera hablar, si hay alguna cuestión personal, supongo que ella les habrá dado protección de madre a estos jóvenes en el trato que ha tenido”. (...)".
Sergio Schoklender, ex apoderado de la Fundación que preside Hebe de Bonafini buscó deslindar responsabilidades sobre las acusaciones de manejos Irregulares de fondos para planes de viviendas sociales.
Él habló con Nicolás Pizzi, del diario Clarín:
"(...) -¿Se fue o lo echaron?
-No, me fui, ya no podía seguir haciendo todo lo que estoy haciendo en forma privada más la Fundación. Hace dos años empecé a armar un equipo para que me reemplazara. Presenté mi renuncia en buenos términos, algunos se enojaron porque me iba.
-¿Entre los que se enojaron está su hermano Pablo?
-No, con Pablo hemos tenido muchas discusiones, pero nos adoramos, es una relación hermosa. No nos agarramos a trompadas, no me echaron y no intervino la comisaría, como dijeron por ahí.
-¿Cómo quedó su relación con Hebe de Bonafini?
-Bien, con ella y con las Madres estoy eternamente agradecido por la oportunidad que me dieron. El día que lo pidan y lo necesiten doy la vida por ellas. Hebe es la abuela de mi hijo, hay una relación que excede lo laboral. Está dolida, le costó aceptar que yo me fuera.
-Recién habló de sus proyectos personales, ¿cuáles son?
-Tengo muy pocos bienes personales, pero tal vez mi mayor patrimonio son las patentes de desarrollo e investigación de nuevas tecnologías en electroingeniería, en electromecánica, en sistemas constructivos, de control de resistencia de materiales. Yo soy un ingeniero e inventor autodidacta, tengo una enorme cantidad de patentes desarrolladas. Este sistema constructivo que puse al servicio de la Fundación de forma gratuita, y así va a ser de por vida y por cada cosa que desarrolle jamás las Madres van a tener que pagar nada. Yo trabajo para varias empresas en asesoramiento y en desarrollo de sistemas constructivos. Tengo pedidos de casi toda Europa del este... Georgia, Rusia, Moscú, Armenia, Africa, Arabia Saudita..., tengo todas mis patentes registradas en América Latina, tengo pedidos de Brasil... (...)".
Pero hay que regresar al tema central en este momento: Madres de Plaza de Mayo S.A.
Susana Viau, en el diario Clarín:
“(...) Sueños Compartidos, protegida por el Ministerio de Planificación, se desarrolló con velocidad en las provincias ultra “k” y en la Capital. Con la misma rapidez comenzaron a circular rumores de corrupción, de precios astronómicos para el metro cuadrado de construcción, de licitaciones truchas, de parvas de cheques sin fondos. Eso y el nombre de Schoklender estuvieron presentes en el estallido de los sucesos del Parque Indoamericano.
Mientras crecían las versiones de las desmesuradas sumas que el apoderado de Madres timbeaba en el casino flotante, de su extravagante manía de desplazarse en helicóptero o en un Cessna Citation que todos aseguraban eran de su propiedad, de su vida cotidiana lujosa en el country Highland, las madres de la Asociación dejaban en el camino a sus fieles militantes y l os rostros más polémicos del staff ministerial reemplazaban a los viejos aliados. Hebe de Bonafini entregó su pañuelo a Cristina Fernández, llamó “hijo querido” a Kirchner primero y después a Boudou. Con su anuencia, Kirchner fue homenajeado como el “desaparecido 30.001”. El plan maestro parecía haber triunfado.
La denuncia de la Coalición Cívica, sin embargo, acaba de impactar en la línea de flotación de la construcción ideológica kirchnerista y reviste una gravedad mucho mayor para el gobierno que cualquiera de las causas penales que acechan a sus funcionarios. (...)"
"Las cuentas en rojo, el manejo discrecional de fondos y las desprolijidades administrativas –si no irregularidades– de la “Misión Sueños Compartidos” de las Madres de Plaza de Mayo forman parte de un secreto a voces que lleva varios años circulando en los corrillos del Gobierno y las redacciones: el Gobierno intentó “ordenar” los libros contables de la Fundación enviando allí a Felisa Miceli (...) y el periodismo, con muy pocas excepciones, hizo lo posible por silenciar rumores: las visitas nocturnas de Sergio Schoklender al Casino de Puerto Madero, los ostensibles retrasos en las obras licitadas, los cheques rebotados por los bancos, pero silenciados por el sistema. Quien firma estas líneas no fue la excepción: parte de los datos de esta nota duermen en el disco rígido de mi computadora desde 2009 y evité despertarlos, siempre, con la misma excusa: “Son las Madres...”.
Nos convertimos en ciegos cuando no queremos ver: quizá no sea tan así, habría que seguir chequeando, ¿será descontrol, falta de experiencia o corrupción? Hay, aún hoy, quienes se mantienen en silencio: Página/12 no publicó una sola línea de lo sucedido y Víctor Hugo Morales entrevistó el viernes a Hebe de Bonafini para hablar de Nüremberg y la “Calle de los Derechos Humanos”. Cuando, al finalizar la nota, los estudios de Radio Continental se llenaron de mensajes de los oyentes protestando porque había evitado preguntarle por Schoklender, Víctor Hugo dijo: “Cuando la llamaron a Hebe dio la sensación, o ella dijo, que no quería hablar de este tema. Supongo que estará haciendo el duelo, es algo profundamente doloroso para ella. Entendería perfectamente que no quiera hablar, si hay alguna cuestión personal, supongo que ella les habrá dado protección de madre a estos jóvenes en el trato que ha tenido”. (...)".
Sergio Schoklender, ex apoderado de la Fundación que preside Hebe de Bonafini buscó deslindar responsabilidades sobre las acusaciones de manejos Irregulares de fondos para planes de viviendas sociales.
Él habló con Nicolás Pizzi, del diario Clarín:
"(...) -¿Se fue o lo echaron?
-No, me fui, ya no podía seguir haciendo todo lo que estoy haciendo en forma privada más la Fundación. Hace dos años empecé a armar un equipo para que me reemplazara. Presenté mi renuncia en buenos términos, algunos se enojaron porque me iba.
-¿Entre los que se enojaron está su hermano Pablo?
-No, con Pablo hemos tenido muchas discusiones, pero nos adoramos, es una relación hermosa. No nos agarramos a trompadas, no me echaron y no intervino la comisaría, como dijeron por ahí.
-¿Cómo quedó su relación con Hebe de Bonafini?
-Bien, con ella y con las Madres estoy eternamente agradecido por la oportunidad que me dieron. El día que lo pidan y lo necesiten doy la vida por ellas. Hebe es la abuela de mi hijo, hay una relación que excede lo laboral. Está dolida, le costó aceptar que yo me fuera.
-Recién habló de sus proyectos personales, ¿cuáles son?
-Tengo muy pocos bienes personales, pero tal vez mi mayor patrimonio son las patentes de desarrollo e investigación de nuevas tecnologías en electroingeniería, en electromecánica, en sistemas constructivos, de control de resistencia de materiales. Yo soy un ingeniero e inventor autodidacta, tengo una enorme cantidad de patentes desarrolladas. Este sistema constructivo que puse al servicio de la Fundación de forma gratuita, y así va a ser de por vida y por cada cosa que desarrolle jamás las Madres van a tener que pagar nada. Yo trabajo para varias empresas en asesoramiento y en desarrollo de sistemas constructivos. Tengo pedidos de casi toda Europa del este... Georgia, Rusia, Moscú, Armenia, Africa, Arabia Saudita..., tengo todas mis patentes registradas en América Latina, tengo pedidos de Brasil... (...)".
Pero hay que regresar al tema central en este momento: Madres de Plaza de Mayo S.A.
Susana Viau, en el diario Clarín:
“(...) Sueños Compartidos, protegida por el Ministerio de Planificación, se desarrolló con velocidad en las provincias ultra “k” y en la Capital. Con la misma rapidez comenzaron a circular rumores de corrupción, de precios astronómicos para el metro cuadrado de construcción, de licitaciones truchas, de parvas de cheques sin fondos. Eso y el nombre de Schoklender estuvieron presentes en el estallido de los sucesos del Parque Indoamericano.
Mientras crecían las versiones de las desmesuradas sumas que el apoderado de Madres timbeaba en el casino flotante, de su extravagante manía de desplazarse en helicóptero o en un Cessna Citation que todos aseguraban eran de su propiedad, de su vida cotidiana lujosa en el country Highland, las madres de la Asociación dejaban en el camino a sus fieles militantes y l os rostros más polémicos del staff ministerial reemplazaban a los viejos aliados. Hebe de Bonafini entregó su pañuelo a Cristina Fernández, llamó “hijo querido” a Kirchner primero y después a Boudou. Con su anuencia, Kirchner fue homenajeado como el “desaparecido 30.001”. El plan maestro parecía haber triunfado.
La denuncia de la Coalición Cívica, sin embargo, acaba de impactar en la línea de flotación de la construcción ideológica kirchnerista y reviste una gravedad mucho mayor para el gobierno que cualquiera de las causas penales que acechan a sus funcionarios. (...)"
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