El único secreto que se guardó hasta último momento sobre el anuncio que haría Sebastián Eskenazi, fue el de la estimación de la importancia del yacimiento en barriles. “Está en sobre lacrado”, dijo uno de los directivos para cortar con el intento ansioso de algunos periodistas de saber antes lo que después sería anunciado. Finalmente, la estimación fue de 150 millones de barriles de crudo calidad medanito, un petróleo color claro que hizo repetir a la Presidenta su consideración (ya hecha en otro acto similar, hace unos meses) de que más que una muestra de petróleo parecía “un análisis” (de orina, se presume). La estimación es de “recursos”, y si bien se lo compara con los porcentajes de niveles de reserva, restan todavía unos pasos técnicos para considerarlos, con toda legitimidad, reservas oficiales.
Entre los funcionarios del MPN que pululaban en la carpa e instalaciones del nuevo yacimiento, se hablaba de todo, también, por supuesto, de política. En un círculo muy íntimo de conocedores (políticos y periodistas) se mencionó como un hecho que si gana Sapag las elecciones del 12 de junio, comenzará su nuevo período de gobierno, en diciembre, con un gabinete renovado. En este punto, se insiste con vincular al actual presidente del BPN, Omar Gutiérrez, con la cartera de Economía. Se dijo también que Ester Ruiz seguirá en el equipo de gobierno, pero en la secretaría general de Economía. También habría novedades eventuales para la cartera de Seguridad. El tema se mencionó en la carpa armada para el acto, entre café y medias lunas calentitas que aportó el servicio de catering de La Nonina, el restaurante del Club Cipolletti.
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