Emotiva terapia del jurado de "Bailando por un sueño" - Piedra OnLine

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domingo, 23 de octubre de 2011

Emotiva terapia del jurado de "Bailando por un sueño"

Dady Brieva convocó en "Sábado Show" a Carmen Barbieri, Aníbal Pachano, Flavio Mendoza y Marcelo Polino para hablar de sus experiencias personales.

Con Dady Brieva como anfitrión, el programa convocó a los jurados de Bailando 2011: Moria Casán, Carmen Barbieri, Aníbal Pachano, Flavio Mendoza y Marcelo Polino, para hablar de sus experiencias personales.


Una vez presentados, los jurados se sentaron en círculo. Luego entró Dady Brieva y anticipó “que esto será un juego, pero siempre sale algo más”. Dijo que prefería comenzar hablando de él para “romper el hielo” y contó que “en el año ’88 tuve un episodio que lo llevó a terapia. “Para trabajar en esto nosotros a veces hemos dejado el corazón de lado, privilegiando la cabeza. Yo quisiera que comencemos jugando fuerte”, desafió. Y les propuso a todos “que empecemos a hablar de nosotros con una historia de amor que nos haya conmovido”.

Hecha la invitación a Marcelo Polino, prefirió delegar su turno. Aníbal Pachano el primero en “animarse” y sintetizar el amor fulminante que sintió cuando la conoció a la madre de su hija, la coreógrafa Ana Sanz.

“Al mes ya estábamos casados. Yo era arquitecto. Fue transgresor para toda la familia”, recordó.

Brieva le recordó a Moria Casán una anécdota que alguna vez escuchó sobre un conmovedor abrazo recibido de su padre. “Lo primero que pensé cuando hablaste de un gran amor en la vida de cada uno, fue en mi padre”, dijo.

Después, la vedette, amplió el recuerdo: “Mi padre nadaba en el mar y yo lo miraba desde la costa. Siempre recuerdo ésa vez que en una salida del mar vino hacía mi y me abrazó. En ése momento una ola nos tapó y yo sentí su abrazo cálido, contenedor. Fue una sensación muy intensa”, relató

A su turno, Carmen Barbieri contó que los hombres más importantes de su vida siempre fueron hombres mucho mayores que ella y mencionó al desaparecido cómico Jorge Porcel y al padre de su hijo, Santiago Bal. Después relató una anécdota que tal vez tenía alguna conexión con esa coincidencia. “Recuerdo que mi padre siempre me daba piquitos. Pero un día me los dejó de dar y yo sentí que me había abandonado. Pero no; yo me había hecho grande –aunque no me daba cuenta- y a él le daba vergüenza.

Por su parte, Flavio Mendoza se sinceró y conmovió a todos: “Nunca escuché en el tema pareja de alguien que me diga: “Te amo”. Hoy necesito llegar a casa y saber que hay alguien que me está apoyando. Tengo todo en lo profesional y laboral, pero me gustaría encontrar eso”. “¡Qué buen momento, para que se lo digas, Marcelo”, dijo Brieva.

El periodista de espectáculos, Polino. tomó la posta: “Un día, a poco de llegar del interior, conocí a la hija de Pipo Pescador, me enamoré y me fui con ella a vivir a España. Pasé un largo tiempo allá con ella y un día me volví. Siempre pienso: qué hubiera pasado si me quedaba allá…mi vida hubiese sido muy distinta quizás…”, dijo Polino con cierta nostalgia.

Dady invitó a que cada uno contase una experiencia sexual “rara” en sus vidas. Y Carmen se adelantó: “Nunca dentro de un auto, es mi frustración sexual”, confesó risueña. “Yo lo hice arriba de un árbol en Paraná”, animó Dady con otro de sus graciosos aportes.

Flavio dijo que en un lugar de strippers en NuevaYork le gustó uno, y por la plata que salía tener una cita con él, eligió comprarse una gargantilla. “Muchas veces me arrepentí de haber elegido la gargantilla”, confesó. Y también reveló: “A veces he pagado”. “Yo en mi juventud, he pagado más de lo que he amado”, disparó Dady.

Moria dijo que siendo una joven estudiante tenía la fantasía de una doble personalidad sexual. “Un día me levanté un señor que no me gustaba y salí con él por dinero. Me calentó la situación de sentirme una prostituta”.

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