En un fallo consideró "excesiva" una sanción impuesta a una alumna de un instituto privado por subir fotos a la red social Facebook en clase.
La justicia consideró excesiva una sanción impuesta a una alumna de un instituto privado por subir fotos a la red social Facebook en clase. -
Paraná.- Las autoridades educativas de Entre Ríos aseguraron que se puso en juego la autoridad del docente en la escuela al conocerse el fallo de la Justicia de esa provincia, que consideró "excesiva" una sanción impuesta a una alumna de un instituto privado por subir fotos a la red social Facebook en clase.
La titular del Consejo General de Educación de esa provincia, Graciela Bar, aseguró que "todo se podía haber solucionado con el diálogo" al tiempo que se manifestó en contra "de que por cualquier medida disciplinaria se recurra a la Justicia".
El vocal del Superior Tribunal de Justicia, Carlos Chiara Díaz, explicó que la sanción "va en contra de los objetivos de la disciplina que se pregona y que la escuela no cumple con los propios reglamentos internos que debería permitir escuchar a la alumna".
El Instituto Privado Niño Jesús de San José, situado a 260 kilómetros al este de la capital provincial, en el departamento de Colón, le quitó a la alumna la posibilidad de portar la bandera, la obligó a realizar 8 horas extra de clase y la retiró del cuadro de honor de su división, pese a ser abanderada y contar con excelentes promedios.
Argumentó que la alumna utilizaba el celular en plena clase para subir fotos de sus compañeras a la red social Facebook y videos en YouTube.
Pero los padres presentaron una demanda ante la Justicia que falló a su favor por lo que dejó sin efecto estas sanciones.
En Entre Ríos existe una resolución del Consejo General de Educación (CGE) que establece que las sanciones a los alumnos deben tener carácter educativo y no punitivo y que debe garantizarse el derecho a réplica de los alumnos sancionados.
Según el fallo judicial esta resolución también tiene aplicación en los institutos privados, como en este caso.
El vocal Chiara Díaz, argumentó que el castigo "fue excesivo porque se está frente a una alumna excelente, abanderada, al que no se le dio la oportunidad de explicar su actitud y que, con la medida, pierde la calidad que supo ganarse".
Bar destacó que "la bandera no se la dan sólo al que tiene mejor nota. Se trata de una evaluación integral que se hace respecto del comportamiento, la solidaridad, la responsabilidad y los valores del alumno".
Agregó además que la escuela "aplicó una medida disciplinaria a una alumna que en clase, en vez de estar estudiando, estaba usando el celular" y recordó que todas las instituciones escolares se rigen por los acuerdos de convivencia".
También aclaró que "la escuela tiene que aplicar sanciones, que son reparatorias, de modo que los alumnos comprendan que lo que han hecho está mal y si el alumno, durante la clase no se comportó adecuadamente, tiene que tener una sanción".
En este sentido Miriam Claría, asesora legal del Consejo General de escuelas no sólo cuestionó la decisión judicial, sino también la de los padres de la alumna por acudir a los tribunales.
"Antes, cuando un chico volvía de la escuela con una sanción, los padres le preguntaban por qué, qué había hecho. Ahora no, los padres se ponen del lado de los hijos y cuestionan lo que decide la escuela."
Indicó además que esto "genera que se arme una costumbre en la que, socialmente, la escuela no puede llamar la atención a sus alumnos". (Télam)
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