La tenencia irresponsable de perros genera muchos accidentes en la ciudad, algunos de ellos de gravedad. Desde zoonosis se estimó que existen entre 15 y 20 denuncias de ataques por mes.los ataques de perros son mayores a los denunciados. (Fabian Ceballos) -
Tanto desde el municipio como desde el sector de los instructores se coincidió en la falta de cuidados y de responsabilidad de parte de los propietarios.
Neuquén > La falta de responsabilidad y conciencia de parte de aquellos que adquieren un perro como mascota es una de las causas principales de accidentes en la vía pública.
Según el jefe de División de Control Canino de Zoonosis y Vectores del municipio, Gustavo Cesáreo, la información registrada por el servicio de observación antirrábica señala que existen entre 15 y 20 denuncias por mordeduras por mes.
“El promedio anual de mordeduras es de 1.200 que se recaban en los centros de Salud Pública. La gran mayoría ocurre en la vía pública y es una cifra que se mantiene estable en los últimos años”, indicó Cesáreo.
La ciudad cuenta desde 2008 con la Ordenanza 11.036 para regular la tenencia responsable de perros con el fin de evitar mordeduras, contagios zoonóticos y controlar la población canina.
Sin embargo, expertos coinciden en que el problema radica en la falta de información y educación de parte del propietario.
“No hay perros peligrosos, hay dueños peligrosos. Yo no tildaría a un perro de peligroso, tildaría a un dueño de peligroso. Algunas personas por su temperamento no deberían tener un perro de guardia. Adquieren un Rottweiler y éste empieza a ocupar un lugar predominante como el de los afectos ya sea por soledad o por un vacío sentimental que tratan de llenar con una mascota. Y cuando tratan de humanizar a un perro de guardia ahí empiezan los problemas porque ellos son dominantes”, sostuvo el instructor canino Sebastián Armiñana.
La ordenanza en su capítulo IV sobre la responsabilidad que tienen los dueños deja expresamente prohibido que las mascotas deambulen sueltas en la vía pública y es su obligación que las lleven con correa, collar de ahorque y bozal.
Tenencia responsable
“Es una cuestión de educación. La tenencia responsable incluye una buena alimentación, vacunaciones pertinentes, trato afable y cariñoso con las mascotas pero también respeto con el resto de la sociedad, no largar al animal a la vía pública porque todo perro es bueno hasta que muerde por primera vez”, aseguró Cesáreo.
Desde Zoonosis se trabaja sobre tres pilares fundamentales: la tenencia responsable, la esterilización y las adopciones. La más importante es la educación y es a largo plazo.
Peligrosos
La ordenanza prevé un capítulo acerca de los animales potencialmente peligrosos donde están incluidos “todos los animales pertenecientes a la especie canina, que por su carácter agresivo, o tamaño, o peso mayor a 20 kilogramos, o potencia de mandíbula tengan capacidad de causar lesiones graves, incluso la muerte de personas o que hayan protagonizado agresiones a personas o a otros animales”. Y a modo enunciativo incluye a razas como potencialmente peligrosas a los Pit Bull Terrier, Staffordshire, Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu, Akita Inu, Doberman y Pastor Alemán. Deben inscribirlos en un registro de propietarios y llevarlos a Zoonosis para que les coloquen un microchip y contarán con un permiso especial que se renovará cada dos años.
En tanto para Armiñana no hay razas peligrosas sino dueños que no tienen el suficiente manejo para tener determinado ejemplar.
Nivel de agresividad
“Sí hay que resaltar que el nivel de agresividad en el perro de guardia es más elevado que en el del resto de los perros. Yo trabajo mucho con ovejeros alemanes y no los pondría dentro del grupo de los perros peligrosos. Para mí, el ovejero alemán es la mejor raza del mundo. En Argentina se crían 10 mil ovejeros alemanes por año. Y si se crían 10 mil y se venden 10 mil no es porque sea un perro peligroso”, consideró.
Explicó que si a un Golden no se le imponen límites, seguramente en su etapa adulta se encontrarán con el inconveniente por la agresividad y el manifiesto carácter dominante aunque no esté clasificado como de guardia.
“Todo perro es peligroso en manos de una persona que no se asesora y no sabe cómo manejarlo. El perro necesita tener claro su lugar desde el momento que ingresa en un hogar, además de ser atendido, vacunado y tener una etapa de socialización con el resto de las personas. Y, sobre todo, se debe ser concientes de no sacar el perro suelto a la calle”, resaltó el instructor.
Ejemplificó con dos casos: el primero es el que quiere tener un perro agresivo y desde que llega lo tiene atado en el fondo del patio, no socializa y el día que se escapa termina dañando a alguien.
El segundo, es el que compra un perro y lo dejan estar sobre el sillón, la cama pero a los pocos meses, cuando adquiere un porte considerable, empieza a morder los muebles de la casa lo sacan afuera.
Lo sacan de su sitio habitual, entonces el perro rasguña para entrar, lo logra y entiende que ese es el modo aunque cuando lo repite termina atado en el fondo del patio.
“Si uno tiene Yorkshire y cuando llega visita sale a morder a todo el mundo. Ese tipo tiene suerte de tener ese perro y no un rottweiler. Si en sus manos cae un perro de guardia, estamos complicados”, dijo Armiñana.
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