Menos de 200 policías realizaron prácticas de tiro voluntarias a lo largo del 2011 en las filas de la Policía de Neuquén.
El principal motivo es el costo de las balas ya que tienen que comprarlas en forma particular. La falta de entrenamiento representa un problema para los instructores que afirman que los efectivos pierden el pulso del arma y la parte operativa.
De los 5.400 efectivos que tiene la policía sólo el 1,7% acudió a entrenar al polígono de tiro que tiene la fuerza en el predio de la jefatura de calle Richieri.
"Fueron entre tres y cuatro policías por semana en forma voluntaria, después fueron los efectivos que estaban haciendo los distintos cursos de ascenso y que estaban obligados a realizar al menos una práctica", confió una fuente policial vinculada a la preparación en el manejo de arma de los efectivos.
Entre las principales causas por las cuales los distintos miembros de la fuerza no va a practicar surge el dato económico. Es muy costoso adquirir las balas y los gastos corren por cuenta del uniformado.
"Tienen que ir con sus propias balas. Una caja de 50 balas 9 milímetros ronda los 140 pesos y te duran entre dos y cuatro prácticas. Ningún policía está en condiciones de gastar ese dinero por mes para practicar, de hecho los nuevos agentes se preocupan más en conseguir adicionales", confió el uniformado.
Esta falta de práctica pone en riesgo el buen manejo del arma de parte de los policías.
"Esto no es como andar en bicicleta, el policía que no práctica pierde el pulso del arma", aseveró el especialista.
El pulso del arma se le denomina al retroceso que hace la pistola al ser accionada.
"Al momento de disparar el arma, la trayectoria deseada puede variar mucho si no se está entrenado y en un policía el manejo y la eficiencia es vital. Calculá que apunta a la pierna pero puede terminar impactando en el abdomen o más arriba por lo que mata a una persona y el estado se come un juicio. Siempre es más barato mantener entrenado al personal", advirtió la fuente que dialogó con este diario.
Sin exigencia
Actualmente la Policía de la provincia de Neuquén no tiene como exigencia que sus efectivos rindan examen anualmente en el polígono pero internamente se está bregando para conseguir este objetivo.
"Se está impulsado el sistema que utiliza la policía de Canadá que obliga a sus miembros a rendir todos los años un examen, si no aprueban tienen una especie de recuperatorio", detalló la fuente que requirió mantener la reserva.
"Si esa instancia de examen no es aprobada, los efectivos son derivados para cumplir con tareas administrativas hasta que validen su capacidad para manipular un arma", fue elocuente la fuente consultada.
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