No existe más el plan Comer en Familia

VIEDMA (AV)- Los 40 millones de pesos que el gobierno anterior destinó en el último año al plan Comer en Familia serán redistribuidos en políticas nutricionales saludables coordinadas con los municipios y en otras acciones tendientes a paliar las emergencias alimentarias sin asistencialismo ni clientelismo partidario, según aseguró el ministro de Desarrollo Social, Jorge Vallaza.

"Encontramos muchísimas irregularidades en ese programa. Había gente que trabajaba como puntero pero que figuraban como promotores, algunos eran idóneos y hacían su tarea, pero la mayoría no. Calculamos que eran unas 400 personas contratadas precariamente o con becas, de las cuales la mayoría cesó", sostuvo el titular de la cartera de contención y promoción social.

El plan Comer en Familia significó para la gestión de Miguel Saiz una de sus políticas clave a través de la cual distribuyó alimentos entre alrededor de 18 mil familias beneficiadas, creó un sistema de tarjetas y tickets que se entregaban a esos grupos carenciados, estableció un engranaje de promotores barriales que sin demasiada separación entre lo partidario y lo estatal operaban en los sectores más postergados y promovió licitaciones por millones de pesos, con un manejo del dinero y de los mecanismos que siempre provocó sospechas y críticas.

El programa tuvo su momento de mayores cuestionamientos a partir de la denominada causa "Flavors" que, por un lado, dejó en evidencia la mala calidad de los alimentos que se aportaban y, por otro, los confusos negocios entre el Estado y la empresa, que derivó en un causa penal en la que hay cuatro ex ministros y tres empresarios procesados.

Vallaza anunció que disolverá ese plan, cuyos módulos y tickets no se entregan desde hace al menos cuatro meses. "El Comer en Familia se va a transformar en un programa integral en el que van a tener una función esencial los municipios, porque este programa se usó políticamente para generar distintas bocas de expendio en función del color partidario, nosotros vamos a centralizar las políticas nutricionales en los municipios para evitar la superposición, los dobles padrones, el manejo clientelar. Por estar más cercanas a la gente las comunas van atender la demanda y vamos a evitar las compras monstruosas".

Afirmó que "desde la Provincia vamos a capacitar, supervisar, fijar pautas, generar algún programa especial en los lugares que los municipios no puedan, vamos a hacer un acompañamiento, pero vamos a evitar esfuerzos dilapidados". En tanto, admitió que se va a mantener el programa nacional de seguridad alimentaria que provee de tarjetas y tickets a unas 18 mil familias.