Según documentos oficiales, agentes infiltrados recababan información sobre las manifestaciones de los trabajadores en 2009
"Informe producido por centro de reunión de información 'Campo de Mayo'". Bajo ese título, y con sello oficial pero sin firma, un documento de Gendarmería, fechado el 30 de septiembre de 2009, puntualiza cómo actuaban los trabajadores de Kraft Food que protestaban en agosto de ese año sobre la Panamericana.
Más abajo, una detallada cronología relata lo actuado entre el 19 de agosto y el 10 de septiembre por los obreros que exigían la incorporación de compañeros despedidos. Se mencionan los cortes en la ruta hora por hora, la actitud de los protestantes, quiénes participaron de la misma (la lista incluye, entre otros, a trabajadores despedidos, familiares y amigos, miembros del Partido de los Trabajadores Socialistas, organizaciones de derechos humanos), y se identifica puntualmente a quienes fueron posteriormente procesados por los cortes: el dirigente del Partido Obrero Néstor Pitrola; la ex diputada nacional Vilma Ripoll; y los delegados gremiales Ramón Bogado y Javier Hermosilla.
El informe concluye: "Los protagonistas de interés han mantenido sus posturas contrapuestas (.), han puesto en riesgo la integridad física tanto de los manifestantes como de terceros al interrumpir deliberadamente en reiteradas oportunidades la autopista Panamericana".
Este tipo de información, recabada por gendarmes infiltrados en las protestas, es lo que partidos de izquierda y organizaciones gremiales y sociales denunciaron ante el juez Norberto Oyarbide en noviembre pasado, y que el comandante general de la fuerza, Héctor Schenone, admitió realizar en el marco del denominado "Proyecto X" al responder un pedido de información del magistrado.
La denuncia fue desestimada hoy por la ministra de Seguridad, Nilda Garré, de quien depende la Gendarmería. "No admitimos espionaje y si llegara a haber seremos inflexibles", afirmó a través de su cuenta en Twitter. Legisladores de la oposición pidieron citar a la funcionaria al Congreso para que explique de qué se trata el "Proyecto X".
El informe presentado arriba es una de las pruebas que la propia Gendarmería sumó en la causa sobre la protesta de Kraft Foods, expediente que se tramita en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Tres de Febrero, al que LA NACION tuvo acceso.
Según la denuncia penal que recibió Oyarbide, estas tareas de espionaje serían ilegales, ya que violan la ley de Inteligencia Nacional (N° 25.520), que prohíbe a cualquier organismo oficial "obtener información" de datos de personas por el solo hecho de "adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales o sindicales".
La norma concede hacer inteligencia interna sólo si hay un encargo judicial -que no habría ocurrido, según la denuncia- y también para prevenir un delito, siempre que se dé aviso a la Justicia.
La lupa sobre Hermosilla
En otro informe de Gendarmería producido con anterioridad, Hermosilla es consignado como el líder la protesta. "Se observó que Hermosilla proyecta su incidencia sobre el resto de los trabajadores", destaca el documento datado el 30 de agosto de 2009.
Esa apreciación se refleja -según el escrito- en su "coordinación de las medidas de fuerza, fue quien mejor explicó el conflicto a los MM CC SS [como se identifican los agentes], y lideró a los manifestantes por medio de un altavoz".
Para la querella, "la Gendarmería posee una base de datos donde estaría volcando los datos de quienes se manifiestan libremente en ejercicio de su derecho de protesta, de huelga y de libertad de expresión".
Pero Hermosilla no fue el único de los obreros investigados. En otra de las pruebas, uno de los gendarmes relata el trabajo de inteligencia realizado en Don Torcuato, provincia de Buenos Aires, cuando el juzgado de Tres de Febrero intervino tras una denuncia de Autopistas del Sol contra los empleados de Kraft, luego de un corte en la Panamericana. La tarea del gendarme era recabar información sobre Ramón Bogado.
"A simple vista se pudo determinar que el lugar no se trata de una finca destinada a vivienda familiar, sino que se trata de un local utilizado para reuniones u organizaciones gremiales", afirma el informe en uno de sus puntos. El espía relata que gracias a la consulta de "un vecino lindante", se dio con que el local era utilizado por "un gremio laboral de Kraft Foods".
Y en otros de los puntos, describe: "Se observaron movimientos en el domicilio, de aproximadamente 50 personas, quienes se encontraban reunidas, organizando una manifestación para el 7 de mayo del año en curso [año 2008] a las 11, frente a la empresa de referencia en protesta de los salarios percibidos".
(la nacion)
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