Farizano: “Hay una persecución innecesaria”

El ex intendente de la ciudad dijo que esto se está dando en la Municipalidad contra empleados que pertenecían a su gestión. Afirmó que Quiroga mintió respecto a la situación financiera en la que encontró el Gobierno.

Por FRANCISCO CARNESE

Neuquén > Asegura que está abocado a la actividad privada, que no volverá a ser candidato “a nada” y que piensa en formar parte de un proyecto político pero sólo “para acercar posiciones”. Así definió el ex intendente de Neuquén Martín Farizano su relación con la política. Sin embargo, no se privó de disparar munición gruesa contra la actual conducción del municipio de la ciudad, a la que acusó de perseguir a empleados afines a la anterior gestión de gobierno, otorgándoles tareas que, según entiende, no corresponden,

En una entrevista que concedió a este diario en su casa de la zona Oeste, Farizano señaló que la situación financiera del municipo planteada por Quiroga no es real y reiteró que “Neuquén tiene muchas más acreencias que deudas”.

Con Horacio Quiroga tuvo fuertes cruces en la transición de gobierno. ¿Cuál es su visión del tema hoy?

Desde que asumió me quedé callado, lo eligió la gente y tiene derecho de gobernar, lo que no tiene derecho es a difamar. La situación del municipio que heredó es total y absolutamente estabilizada y las medidas que tomé en los últimos días fueron legales y coherentes, como el pase a planta de 200 personas, cuya mayoría estaban desde hace muchos años con planes UOCRA, con situaciones irregulares que correspondía regularizarlas.

¿Y la deuda de la que habla Quiroga?

Hay muchas formas de tergiversar la realidad. En el municipio hay una deuda corriente que tiene contrapartida para ser pagada. Si uno tiene un 12 y un 13 por ciento del total de la evolución presupuestaria como deuda flotante que se va renovando permanentemente, es el año dividido 12. En un municipio con $500 millones de presupuesto, tener 60 millones a pagar es normal. Después está el pasivo, donde se redujo fuertemente a punto tal que cuando asumimos había una deuda de $40 millones por los convenios firmados por el personal por las sumas no remunerativas no bonificables, del juicio que tenían. Se hicieron los convenios y nosotros los pagamos.

Las deudas por la obras públicas se pagaron puntualmente y no pedimos ninguna autorización de endeudamiento, salvo la del Concejo, para pagar la deuda que comentaba antes. Se tomó y se canceló durante nuestra gestión. Si me hablan de los pasivos que me hablen de los activos, de los recursos que hay disponibles para pagar. Si me dicen que hay 70 millones de deuda pero $55 millones en los bancos y en la caja no se puede decir que es una situación caótica. Neuquén tiene muchas más acreencias que deudas. Además del remanente del artículo 6 de la ley 2615, que es un paquete de plata que el gobierno provincial dio vueltas para no adjudicarlos.

¿Mantiene reuniones políticas?

Las tengo con gente que fue parte de mi gestión. Hay muchos que fueron funcionarios que se los corre, también de planta permanente. Se los pone en lugares que no corresponde, no se puede mandar a lavar perreras a gente del escalafón administrativo, no corresponde.

¿A qué casos se refiere específicamente?

Hay muchas cosas que pasan abajo y que tiene que ver con cuestiones internas. Yo no puedo afirmar de dónde viene cada uno de los casos, pero sí que hay una persecución absolutamente innecesaria.

¿Desde qué lugar se ve haciendo política hoy?

Yo soy un defensor del gobierno nacional y sigo apoyando porque estoy convencido que con sus más y sus menos, es la mejor alternativa que puede tener el país. Creo que se viene una etapa complicada, no por los que pronostican la crisis, sino por lo contrario. Cuando se producen transformaciones hay resquebrajamientos y tironeos y eso es lo que pasa en un país que crece como el nuestro. Hay una disputa por el excedente, y se requiere una estructura política para que vaya conduciendo esa sociedad. A mí no me preocupa esto sino que el conflicto se desmadre. Hay que ayudar al gobierno para que pueda garantizar que este crecimiento persista y para ello es importante la representación de todos los sectores.

¿Dará este apoyo desde la UCR o por fuera del partido?

Dentro del radicalismo ya algunas de las figuras han expresado cosas parecidas como (Leopoldo) Moreau. Lo que me perece es que hay lineamientos tan contradictorios que es difícil. No me interesa involucrarme en los debates internos del partido, he pagado precios muy caros. Esta vocación del radicalismo por estar discutiendo nos ha hecho muy mal. Hay que aprovechar en este momentos en que no hay elecciones para insistir en la construcción de una fuerza pluripartidista. Hay que empezar de vuelta y juntarnos para ver si podemos formular alguna propuesta con las fuerzas que pensamos parecido en la provincia.

El radicalismo a nivel nacional plantea esto pero desde otro lugar, de oposición al gobierno…

Si en Neuquén la alternativa es ponerle palos en la rueda al Gobierno no van a contar conmigo. Esa tarea a nivel nacional la va a hacer Macri y su pensamiento está en las antípodas de lo que yo creo desde el punto de vista económico y social, no quiero hacerle el juego a la derecha ni en el país ni en la Provincia.

Ahora, estas dicotomías ya se dieron en Neuquén. En el cierre de campaña, usted, siendo candidato a intendente por la UCR, cenó con Boudou mientras el partido apoyaba la postulación de Ricardo Alfonsín.

Vamos a ver a futuro, Neuquén es una situación muy particular, no hay en otro lugar una hegemonía como la que existe del MPN acá. Hay que recuperar la política como elemento de transformación, el debate tiene que definir cuales son la alternativas para la gente y dejar de ser una cuestión de camiseta vacía. Este cambio se está produciendo, aunque no se hace del día para la noche, pero hoy la política decide, ha dejado de ser ejecutor de directivas que vienen de afuera o de las corporaciones.

¿Se ve más cerca de conformar un espacio como el que compartió con Nanci Parrilli que el de construir algo dentro del propio radicalismo?

Seguramente que sí. Ricardo Alfonsín expresó una idea importante cuando planteó una alternativa progresista con la alianza con el socialismo pero después se fue con De Narváez y terminó mal. La idea de virar a la derecha, ahora con Macri, me genera muchas dudas sobre el partido.

¿En qué ocupa su tiempo hoy?

Estoy trabajando en proyectos privados inmobiliarios, desarrollando los proyectos ejecutivos y viendo el tipo de perfil del cliente al que nos vamos a dirigir, También quiero hacer un complejo deportivo y un salón de eventos en los terrenos que tengo.

“Fue un error haber sido candidato”

Se arrepiente de su candidatura a intendente?

… Fue un error haber sido candidato. Arrepentirme no, uno debe arrepentirse de las cosas que ha hecho con mala fue, pero sí debo decir que fue un error presentarme.

Antes de la campaña, usted dijo que su idea era unir a la coalición de gobierno. ¿Se equivocó en eso?

Si, evidentemente la situación entre los distintos componentes de la fuerza estaba muy tirante y mi intención de última fue, aunque no ganara, la de mantener con fuerza a ese espacio. Pero la situación estaba muy tensa. Después lo que pasó es que mucha gente votó a Quiroga para que no ganara el MPN, que dicho sea de paso tuvo una mala elección.

¿Mansilla puede volver a formar parte de un mismo proyecto político que el suyo?

No tengo la más mínima vocación de ser candidato a nada, por eso hoy no puedo pensar en un espacio propio, me parece mucho más importante si puedo tener un rol que sirva para acercar posiciones entre los distintos sectores.