 Carlos
Francisco Núñez, fue designado como capataz de la cantera forestal
municipal y, según explicó, "sin mediar explicaciones ni comunicación
oficial", se le redujo el mismo, lo que implica una disminución
sustancial en el salario que percibe. “De aquí no me voy, hasta que
recupere mi puesto y mi lugar de trabajo”, esgrimió encadenado en el
hall de entrada al Palacio Comunal.
El empleado municipal Carlos Francisco Núñez se encadenó ayer en el hall
de entrada al Ejecutivo local, en el Centro Cívico, en reclamo de la
restitución de su puesto de trabajo.
Según explicó, fue oportunamente ascendido al cargo de capataz -de la
cantera forestal- y luego, sin previo aviso ni argumentos, se le bajó
la categoría, lo que implica una fuerte reducción salarial. “Hace años
que soy empleado municipal y había logrado el ascenso, tenía a mi cargo a
seis personas”, relató, y criticó que la decisión de bajar su categoría
"es evidente que vino de arriba y por razones políticas".
Por otra parte, señaló que se encuentra en una compleja situación
económica. “El dinero que cobro ahora no me alcanza que brindarle la
cuota alimentaria a mi hijo”, contó y detalló que no podrá "verlo por un
tiempo, hasta que me den una repuesta”. Precisó que vive “de prestado” y
que necesita que le otorguen “el alta al cargo anterior”, para poder
afrontar gastos mínimos.
En la misma línea, puntualizó que pese a que mantuvo reuniones
con el secretario de la Jefatura de Gabinete, Rodrigo Arroyo, no obtuvo
una respuesta favorable y proseguirá con su metodología de protesta,
hasta tanto el Ejecutivo le devuelva "lo que era" suyo, esgrimió. (ANB) |
