Vecinalistas de algunos de
los barrios de la ciudad más afectados por la inseguridad coinciden que
la falta de trabajo para jóvenes y de políticas de inclusión son
factores que junto al consumo de drogas, tanto legales como prohibidas,
terminan por favorecer hechos delictivos.
Exigen una acción concreta en cada barrio por parte del Consejo de
Seguridad, como también aumentar la participación de las vecinales en
las decisiones del organismo. Al respecto, hoy se reúnen el referente
de la Municipalidad en el espacio, Marcelo Inaudi, y el ministro de
Seguridad de la provincia, Gabriel Gastaminza.
Emilio General, presidente de la vecinal en Cuenca XV, dijo que el
problema de inseguridad "es general" y pidió respuestas desde lo
político: “El jefe de Policía hace seis meses que está y no hizo nada”,
opinó.
“Hay robos, violencia y la mayoría de las veces cometidas por personas que no alcanzan los 20 años”, dijo General, quien pidió que el consejo municipal "funcione" y que "no sea una movida política”.Las escuelas
Para Osvaldo Cuevas, titular en El Progreso, el mayor problema está en los alrededores de las escuelas “con la venta de drogas”. Remarcó que de noche las calles "están liberadas" y que en esto ayuda la falta de alumbrado público y de policías. También señaló que la desocupación es un aspecto fundamental “para entender por qué hay tantos jóvenes en las calles sin tener qué hacer”.
Inés Díaz, presidenta en la vecinal de Confluencia, también destacó el problema de la venta de alcohol a jóvenes. Aseguró que la falta de prácticas deportivas y culturales “ayudan a la inseguridad”. En esta línea indicó que no hay espacios verdes para la recreación y que los que están se encuentran abandonados. “Los juegos están rotos, no hay luz, y están sucios”, dijo.
Díaz indicó que la falta de trabajo en jóvenes es “alarmante” y que muchos chicos van a pedir trabajo a la vecinal.
En este sentido, Humberto Muñoz, presidente de la Vecinal San Lorenzo Norte, expresó que los “chicos quieren trabajar y cobrar”, y no hacer “cursos de tres meses y después esperar a ver qué pasa”.
Otro aspecto que encuentra Muñoz en su barrio es que las escuelas están “saturadas” y que existen familias aglutinadas en una sola casa “porque no hay acceso a la vivienda”, y “que todo eso lleva a la inseguridad.
